Haidar se enfrenta a la policía que dificulta el acceso del médico a su casa en El Aaiún

Aminetou Haidar sigue en una especie de arresto domiciliario desde su vuelta al Aaiun. Su vivienda y toda la manzana sigue, por tercer día consecutivo, convertida en una fortaleza tan inexpugnable que la policía ha tratado de impedir el acceso en dos ocasiones al médico que ha viajado con ella desde Lanzarote, Domingo Guzmán.

Esto provocó a primera hora del sábado que dos reporteros españoles, el corresponsal de ABC en el Magreb y el enviado especial de la SER, asistiéramos a una escena casi dramática: la de Aminetou Haidar caminando prácticamente arrastrando las piernas apoyada en su hija Hayat y otro familiar mientras cruzaba el cerco policial de más de 40 policías que la rodearon. Haidar se ha enfrentado a ellos, exigiendo que dejaran pasar al doctor.

Al final, con gestos de debilidad muy claros, pudo regresar a su casa, ya con el medico acompañándola. La activista sigue recuperándose a buen ritmo pero no podrá estar reestablecida de los efectos de la huelga de hambre hasta dentro de un mes según ha informado el médico. Por el momento ha empezado a ingerir alimentos sólidos como compotas. La activista padece todavía problemas intestinales y atrofia muscular tras la huelga de hambre de más de un mes en Lanzarote.

A última hora de este sábado el medico, Domingo De Guzmán, volaba de regreso a Lanzarote, vía aeropuerto de Gran Canaria. A partir de este sábado, será un primo de Aminetou Haidar, enfermero de profesión, el encargado de supervisar su tratamiento médico y su recuperación.

Lo que Marruecos si quiere que se vea

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Las autoridades marroquíes están obsesionadas con que los medios no podamos acceder a Aminetou y mucho menos que se vea esta escena. Sin embargo, no han puesto ningún problema para una supuesta e improvisada manifestación marroquí en pleno centro de la ciudad.

Aquí, a media tarde del sábado no solo no prohibían las fotografías o las imágenes de las televisiones españolas sino que incluso fueron avisados desde sus hoteles para que fueran a grabar ésta según ellos "espontánea" manifestación de 200 personas a favor de la "marroquinidad del Sahara" con gritos de "Viva el Rey, viva Mohamed VI".