Luciano Varela sienta en el banquillo a Garzón y desprecia a la Fiscalía

El juez del Tribunal Supremo resuelve en un tiempo récord todos los recursos que tenía pendientes y dicta auto de apertura de juicio oral contra el magistrado de la Audiencia Nacional por un presunto delito de prevaricación cometido al investigar los crímenes del franquismo.

Baltasar Garzón tendrá que sentarse en el banquillo por investigar los crímenes del franquismo. El juez Luciano Varela ha dictado un auto de apertura de juicio oral durísimo con el Ministerio Fiscal que pedía el archivo de la causa. Además, ha confirmado la exclusión de Falange del proceso y ha rechazado el recurso de Garzón contra la negativa de Varela a practicar las pruebas que solicitó. El juez resuelve todo lo que tenía pendiente sólo unas horas después de que Baltasar Garzón anunciara su deseo de trasladarse a la Corte Penal Internacional.

Luciano Varela explica en su auto a la Fiscalía que la acusación popular, en este caso Manos Limpias, tiene legitimidad para que se abra juicio oral. En este sentido escribe que el fiscal "omite, olvida o ignora" que esta es la tesis que ha avalado el Tribunal Supremo en distintas sentencias. Alguna como la del caso Ibarretxe que "por la trascendencia pública asociada a las responsabilidades políticas de los acusados, es difícil de explicar cómo le ha podido pasar desapercibida"

Las críticas no concluyen ahí. No resulta admisible en Derecho, añade, "que se emplace al instructor a que decida en contra del criterio del Tribunal Supremo porque al hacerlo confunde mi autonomía con la obligación jurisdiccional que me corresponde"

También acusa al ministerio Público de mentir en su recurso cuando recordó a Luciano Varela que se había opuesto con anterioridad en sus votos particulares a que la acusación popular pudiera instar la apertura de juicio oral, señalando que "mi posición siempre ha sido la misma y favorable a la suficiencia de la acusación popular"

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Nulidad de actuaciones

El único trámite que aún queda por resolver en este proceso contra Garzón es el incidente de nulidad de actuaciones que planteó el magistrado ante la Sala de lo Penal y al que se adhirió la Fiscalía. Nulidad de actuaciones porque el juez Varela concedió un plazo extraordinario a Manos Limpias para que corrigiera su primer escrito de acusación porque no se ajustaba a lo que establecía la Ley. Unas recomendaciones del juez que el sindicato ultraderechista siguió a pies juntillas, lo que según la defensa de Garzón le convierte en el "autor intelectual del escrito de calificación"

El traslado a la CPI en el aire

El auto de apertura de juicio oral pone en peligro la marcha de Garzón a la Corte Penal internacional. Hoy mismo esta resolución llegará al Consejo del Poder Judicial que deberá convocar un pleno extraordinario para decidir si le suspende o no temporalmente de funciones. Lo previsible es que le suspenda y, en ese caso, las fuentes consultadas por la SER sostienen que el Órgano de Gobierno de los Jueces difícilmente podría autorizarle el traslado en función de servicios especiales a La Haya porque ya no estaría dentro del servicio judicial.