Los obispos españoles acaban de publicar una declaración sobre la exhibición de símbolos religiosos, en la que reclaman que no se prohíba la presencia de los crucifijos en los espacios públicos y, especialmente, en los colegios. La Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) ha aprobado una declaración sobre la exposición pública de símbolos religiosos en Europa en la que señalan que esta actitud «cierra el camino del futuro» a las sociedades y en la que piden que los crucifijos se mantengan particularmente en las escuelas para transmitir identidad y valores. La Conferencia Episcopal alude a la libertad religiosa para defender la exhibición pública de los símbolos cristianos y defiende la presencia del crucifijo como elemento esencial de la cultura y la historia europea, que no pretende excluir a nadie. Por ello, asegura que las sociedades de tradición cristiana no deberían oponerse a la exposición pública de sus símbolos religiosos y en particular en los lugares en los que se educa a los niños. «Ponerse en contra de esos símbolos es dejar a un pueblo indefenso ante otras ofertas culturales, no siempre benéficas», añade el comunicado. La declaración de los obispos se produce ante la próxima resolución de la Corte Europea sobre la exposición de crucifijos en las escuelas públicas. En noviembre pasado, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo dictó una sentencia histórica en la que daba la razón a una madre italiana, al considerar que la presencia del crucifijo en las aulas vulneraba la libertad religiosa de los alumnos. El fallo fue recurrido por el Gobierno Italiano y en breve se espera un pronunciamiento judicial definitivo. En cualquier caso, el Episcopado español recuerda que la presencia de símbolos cristianos en la vida pública y, en concreto el crucifijo, «refleja el sentimiento de los cristianos de todas las confesiones y no pretende excluir a nadie».