Zapatero defenderá en el G-20 el plan de ajuste
El presidente del Gobierno se apoyará en la lista de pruebas de estrés a la banca que lidera el Santander para recuperar la "credibilidad" del sistema financiero español
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, defenderá este fin de semana en la reunión del G-20, que se celebra en Toronto (Canadá), las medidas impulsadas para controlar el gasto público, la reforma laboral aprobada por decreto y el modelo español de supervisión financiera, según fuentes de La Moncloa.
En la reunión entre las grandes economías mundiales está previsto que se debata sobre la conveniencia o no de retirar los estímulos fiscales para limitar su impacto en la aún incipiente recuperación, y que parece estar enfrentando las estrategias para salir de la crisis de la UE y Estados Unidos.
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Desde Bruselas se aboga por la necesidad de acelerar la contención del gasto para reconducir el déficit al objetivo del 3% que fija el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, lo que ha significado la paulatina retirada de los planes que ayudaron a mantener la actividad en los momentos más duros de la crisis.
España, Alemania, Francia, Grecia, Portugal y en última instancia Reino Unido han dirigido el recorte hacia la política social, con el fin de buscar el equilibrio en las cuentas públicas y a la vez frenar la presión de los mercados sobre la deuda soberana de varios miembros comunitarios.
Discrepancias sobre la tasa bancaria
Otro de los aspectos que más expectación está generando en torno a la próxima reunión del G-20 es la propuesta europea de fijar una tasa bancaria para sufragar futuras crisis y así evitar recurrir al erario público.
Las mismas fuentes precisan que las conversaciones sobre este punto "están más avanzadas", sobre todo con EEUU, si bien admiten que existen "discrepancias" en países que lograron lidiar con la crisis bancaria, como Australia y Canadá, países que descartan que esta tasa sea necesaria. "La dicotomía podría mantenerse", subrayan.
Precisamente, Zapatero desveló el pasado martes en el Senado que esta tasa a la banca para sufragar el coste de eventuales crisis tendrá un "cierto parecido" al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) del sistema español, que fija una devolución de hasta 100.000 euros en caso de quiebra de la entidad bancaria.