Obama propone su reforma financiera al G-20
El rediseño financiero supone que los bancos aumenten sus reservas
La reforma recién aprobada en EEUU puede suponer una solución ante posibles crisis en el mercado financiero global actual.
El presidente de los EEUU, Barack Obama, ha instado a los líderes mundiales a seguir su iniciativa de la reforma regulatoria del sistema financiero mientras otros países llegan a la cumbre con economías inestables que ponen en riesgo la recuperación global.
Obama ha llegado a la cumbre tras la exitosa aprobación de la reforma propuesta, frente a la que los bancos han ejercido duras presiones, alegando que será muy difícil recaudar tales niveles de capital, que ralentizará la recuperación económica y que la activida de préstamo se verá perjudicada.
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Los líderes del G-20 quieren ver avances en la reforma conocida como Basilea III, que contempla que los bancos aumenten sus reservas y tengan un mínimo nivel de activos líquidos a partir de finales de 2012.
Obama ha incitado al Grupo de los 20 a implicarse de un modo activo en compromisos que acaben con los actitudes arriesgadas que han estado teniendo los bancos, y que han desencadenado la peor crisis financiera de los últimos 80 años.
"Esta semana en Toronto espero que sigamos construyendo mejoras mediante la cooordinación de nuestros esfuerzos en la promoción del crecimiento económico, la persecución de una reforma financiera y el fortalecimiento de la economía global" ha explicado justo antes de partir hacia la cumbre de Toronto.
"Necesitamos actuar de forma concertada ppor una simple razón: esta crisis ha probado, y los sucesos continúan afirmándo, que las economías de nuestras naciones están inextricablemente ligadas" ha añadido. La cumbre del G-20 reúne a las naciones más ricas y a aquellos países con economías emergentes, que en esta edición van a comprometer millones de dólares para luchar la fuerte recesión.
Pero mientras las economías se curan lentamente, los desacuerdos acerca de una posible reforma a nivel global no hacen sino agrietar el frente unido y minar la recuperación.
