Rajoy eterniza los "líos" en Asturias y Valencia
Rajoy sigue sin resolver de forma definitiva las candidaturas del PP en Asturias y Valencia
El líder del PP, fiel a su ritmo, no resuelve las dos "patatas calientes" que tiene sobre la mesa de cara a las elecciones autonómicas del año que viene. La decisión sobre la posible candidatura de Álvarez Cascos en Asturias puede posponerse hasta enero. De Francisco Camps, cada vez son más los que opinan en el seno del PP que sería más fácil empujarle a que diera un paso atrás ahora y no tras las elecciones, una vez reelegido como presidente de la Generalitat.
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Para desesperación de algunos en el PP, Rajoy sigue sin resolver de forma definitiva las candidaturas del PP en Asturias y Valencia. Rajoy, fiel a su ritmo pausado, mantiene la incógnita de cómo va a zanjar la situación de dos figuras polémicas, Francisco Álvarez Cascos y Francisco Camps. Ambos son los únicos asuntos que quiebran la "calma" que ha impuesto el lider popular en el partido, convencido de que "no hacer ruido" es la mejor estrategia para llegar a La Moncloa.
En Asturias la situación está enquistada y llegar a una solución consensuada entre la dirección nacional y el PP asturiano parece cada vez más difícil. Fuentes de la dirección popular apuntan a que "no hay prisa" y que incluso la candidatura al principado puede resolverse en enero, "para Reyes". En Génova, cada vez son más los que se decantan por Francisco Álvarez Cascos como candidato, algo a lo que la cúpula del PP asturiano se opone abiertamente. En cualquier caso, los casquistas son conscientes de que el tiempo corre a su favor, porque como apunta un dirigente, "Cascos es un candidato que no necesita campaña".
El caso de Francisco Camps es distinto. La postura oficial es que el president repetirá como candidato en Valencia, salvo que los tribunales muevan ficha contra él. Sin embargo, cada vez son más las voces en el seno del PP que prefieren que ese gesto de la justicia se produzca antes de las elecciones "por el bien del partido". Con las encuestas augurando una mayoría absoluta a los populares valencianos con o sin Camps, su razonamiento es el siguiente: "es más fácil abrir y zanjar la crisis interna que supondría no presentar a Francisco Camps como candidato a la Generalitat, que tratar de que diera un paso atrás una vez reelegido". Los que opinan así entienden que tras las elecciones Camps se vería "legitimado por los votos" y "rodeado del mismo equipo que le empuja a seguir a toda costa" al frente del ejecutivo valenciano.
Preguntados por las dos polémicas, todos en el PP señalan a Rajoy y aseguran que si él hubiera cogido el toro por los cuernos, ambos asuntos estarían ya resueltos. El líder del PP, sin embargo, sigue fiel a su estilo y a su ritmo. Un manejo de los tiempos que produce opiniones encontradas: quienes le defienden dicen que "tarde lo que tarde, al final siempre consigue lo que quiere", los críticos afirman que "deja pudrirse todos los temas" y "carga de argumentos a nuestros adversarios políticos".