Son minoría en Tierra Santa pero los cristianos están ya arropados por miles de peregrinos que han venido este año a celebrar las Navidades en la ciudad palestina de Belén. Unas fiestas que aquí, en la cuna de Jesús, celebran todos. «Lo festejamos como palestinos, ya seamos musulmanes o cristianos», dice el alcalde de Belén, Víctor Batarseh, en declaraciones a la SER. Miles de personas van a recibir hoy al Patriarca de Jerusalén que va a entrar en la ciudad por la calle de la Estrella, la que recorrió María antes de dar a luz en la que es hoy la Basílica de la Natividad. A punto de cumplirse dos años del bombardeo a Gaza, el número de turistas ha aumentado El turismo es una fuente de ingresos básica para los habitantes de esta ciudad, especialmente desde que Israel construyó el muro. Según Batarseh «afecta a la economía porque todas las tierras de cultivo han sido confiscadas para construir este muro y 22 asentamientos judíos con más de 90.000 colonos. Además, cualquiera que trabaje en Jerusalén necesita para pasar un permiso del Ejército israelí que sólo ha otorgado al entre 10 y 15% de la gente que trabajaba allí antes de la existencia del muro». De hecho, tan sólo el 13% de la tierra de la ciudad de Belén está bajo control palestino. Esta ciudad santa está rodeada por 32 barreras físicas, según datos de la Autoridad Nacional Palestina; lo que supone una prohibición de la libertad religiosa y de movimiento para los ciudadanos palestinos, como recoge el Informe Internacional de Libertad Religiosa 2010 elaborado por el Departamento de Estado de Estados Unidos. El día termina con la Misa del Gallo en la que, mezclándose con los fieles, estará el presidente de la ANP, Mahmoud Abbas.