Berlusconi, sobre la operación libia: "Nuestros aviones no han disparado ni dispararán"

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha encendido otra guerra en Libia: la diplomática. En los últimos años compartió tienda de campaña en cinco ocasiones con el coronel Gadafi, con quien firmó un tratado de amistad que estableció, entre otros acuerdos, un pacto de no agresión al régimen libio. Tres días después del inicio de la 'Odisea al Amanecer' desde bases italianas, Berlusconi da marcha atrás y exige que el mando militar pase a la Alianza Atlántica

"Nuestros aviones -ha dicho el primer ministro- no han disparado y no dispararán". El jefe del gobierno italiano había anunciado a bombo y platillo el pasado sábado que Nápoles sería la sede de comando desde donde se dirigirían las acciones militares, con especial protagonismo de Italia. Finalmente se eligió Stuttgart (Alemania) y el ejecutivo de Roma optó por el silencio. Ahora Italia podría negar incluso la utilización de sus bases aéreas a sus aliados si en el plazo de 24 o 48 horas la Otan no asume la misión aprobada por las Naciones Unidas. Es el ultimátum -así lo ha definido la diplomacia estadounidense- del ministro italiano de exteriores, Franco Frattini, que se ha preguntado: "¿Quién controla y quién es responsable de las acciones que se inician en bases italianas? Si es la OTAN" -se ha respondido- "me fío porque yo estoy dentro. Pero si hay una multiplicidad de comandos, la conclusión sería otra. Espero" -ha añadido- "que la respuesta que yo deseo, eso es la coordinación de la OTAN, llegue mañana o pasado mañana".

El gobierno italiano pide y pide

En términos parecidos se ha expresado el ministro de la Defensa, Ignazio La Russa, que tras un Consejo de Ministros dedicado a estudiar la situación libia, ha pedido "el pase del mando de la misión a la OTAN". Por su parte, el ministro del Interior, Roberto Maroni, de la xenófoba Liga Norte, ha vuelto a pedir que los inmigrantes norteafricanos que lleguen a las costas italianas sean distribuidos de forma uniforme por todos los países europeos. Desde el inicio de las crisis en el norte de Africa han llegado a la isla de Lampedusa (al sur de Sicilia) casi quince mil inmigrantes según el ministerio del Interior. Puestos a pedir, el titular de justicia, Angelino Alfano, ha sugerido en la misma rueda de prensa posterior al Consejo la coordinación de varios ministerios para ejercer presión en la Unión Europa y obtener los 100 millones de euros que Italia exige por la atención a los recién llegados.

El Ejecutivo frente al Jefe del Estado

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El presidente de la República, el antiguo dirigente comunista Giorgio Napolitano, jefe supremo de la Defensa, ha apoyado en todo momento la acción de fuerza militar para tutelar -dijo- las aspiraciones de libertad y de respeto a los derechos del pueblo libio. "Sin indiferencia", añadió con firmeza. Se perfila, pues, un nuevo enfrentamiento institucional entre el ejecutivo de Berlusconi y el jefe del estado italiano.