"¿Qué se te ocurre para seducir a alguien, y no solo en lo amoroso? ¡Gastronomía!"

Madrid

La gastronomía es la protagonista de muchos libros. De miles. Pero si excluyéramos de la lista a los compendios de recetas, las rutas turísticas y los ensayos históricos centrados en el mundo de la cocina, el resultado sería sorprendentemente escaso. Por eso esta semana hablamos de narrativa. ¡De una novela! Titulada con el sugerente titular El chef ha muerto, forma parte de la Colección Negra Urbana y Canalla, de Ediciones Amargord, y su autora es la periodista canaria Yanet Acosta.

Pregunta. El chef ha muerto... y ha muerto de una forma un poquito rara ¿no?

Respuesta. Al intentar ingerir un pulpo, que es algo tradicional en Corea del Sur: se enrolla un pulpito en un palillo, y la gente se lo come... aunque a veces tienen problemas de asfixia. Cuando lo descubrí me impactó mucho.

P. La historia parte de la muerte de un chef español, que es el mejor del mundo. Le encargan al detective Ven Cabreira que la investigue, y se topa con la periodista Lucy Belda...

R. El chef, como las grandes figuras del fútbol, tiene un seguro multimillonario, y la compañía quiere asegurarse de que haya sido un accidente laboral, y no un suicidio o un asesinato, por lo que se hace con los servicios de una empresa que, a suu vez, subcontrata a Ven Cabreira. Y este personaje tiene el sambenito de estar siempre en una cocina, aunque deteste profundamente la comida y nada le sepa a nada porque perdió el sentido del gusto cuando era casi un niño... Y como él es muy ajeno al mundo de la gastronomía, echa mano de la periodista Lucy Belda.

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P. El álter ego de Yanet Acosta...

R. ¡No te creas! Coincidimos en la profesión pero en la forma de ser... [Ríe] ¡No sé!

P. ¿En qué momento decides ponerte a escribir una novela ambientada en los círculos gastronómicos?

R. Fue en un congreso, esperando en una rueda de prensa. Pensé: ¿y si ahora sale el organizador y dice que el chef ha muerto? ¡La que se puede liar! Empecé a imaginar y se me ocurrieron 20 historias porque la gastronomía da mucho juego: es dramática, tiene misterio, diversión, muchísima competitividad...

P. En tu novela, a un chef se le hace caso según cuántas estrellas Michelín tenga. ¿Tan cruel es el mundo de la alta cocina?

R. A veces sí. De hecho, como periodistas, a menudo e slo que hacemos: fulanito de tal, tres estrellas Michelin... ¡Nos encanta categorizar!

P. Dices en tu libro que la atracción por la comida crujiente tiene que ver con la sensación de saciedad de los hombres prehistóricos que roían huesos...

R.¡Sí! Es una teoría antropológica bien documentada. ¡Y puede ser! Genéticamente no hemos evolucionado tanto.

P. También se habla en la novela de la polémica entre los chefs partidarios de la innovación y de los que prefieren apostar por la tradición y los ingredientes naturales. Una polémica que nos recuerda a la que el recientemente fallecido Santi Santamaría mantuvo con Ferran Adrià.

R. Una polémica muy sonada que a mí me parecía totalmente estéril porque para mí es como al arte: hay gente a la que le fascina el realismo, a otras el arte abstracto... y otras las dos cosas. Son dos tendencias disitntas, dos filosofías distintas. Intentar convencer a alguien de que solo una es la válida me parece una pérdida de tiempo. ¡Si eso es lo que enriquece! En la historia del arte se han sucedido los movimientos, y en la gastronmía también.

P. Acabas de presentar El chef ha muerto en la Semana Negra de Gijón. ¿Qué tal ha ido?

R. Ha sido como cerrar un círculo porque, aunque la idea se me ocurrió hace tres años, fue cubriendo la semana negra como freelance, en 2008, que conocí a un escritor... y hablando hablando me sonsacó la idea que yo llevaba en la cabeza. Y le conté la historia y me animó a empezar a escribirla.

P. Además de escritora novel, tienes ya una larga trayectoria en el periodismo gastronómico. Has trabajado en muchos medio y eres la presidenta de la Asociación de la Prensa Gastronómica... ¿Qué te parece el cierre de elBulli?

R. La noticia debería haber aparecido, casi casi, en la sección de obituarios, porque la mayoría de los titulares son: "La última cena de elBulli"; "elBulli sube a los cielos"... y todo con gran melancolía. Yo creo que lo que hay es una gran transformación. Deja de ser un restaurante, es cierto, pero se podrá seguir comiendo y lo que va a hacer es reinventarse. algo que, en realidad, no es tan extraño. Ya hay algún cocinero francés, muy curtido, que se propuso dejar la profesión al llegar a lo que consideró su techo. Ferran Adrià es un tipo muy creativo y lo que ha hecho es darle la vuelta al restaurante para poder seguir investigando... Ya era el mejor del mundo, no podía recibir más premios... Por eso ha tomado esta decisión.

P. Uno de tus ídolos literarios en Manuel Vázquez Montalbán, un maestro de la novela negra y un amante del buen comer... Su relación de amor con el restaurante de Barcelona Casa Leopoldo es más que conocida...

R. ¡Sí! Y con La Boqueria... ¡A mí me encanta! Es uno de mis lugares preferidos de Barcelona. Y además va cambiando en función de la época del año...La última vez que estuve en Barcelona subí a Vallvidrera, que es donde habita Pepe Carvalho, el personaje de Vázquez Montalbán, y fue súper bonito. Como una especie de homenaje a esa literatura con la que tanto he aprendido... Porque cuando nadie había oído hablar de Slow Food, en sus novelas ya se explicaba su filosofía, cómo había surgido...

P. ¿Nos vas a seguir deleitando con nuevos casos de Ven Cabreira? ¿Van a ser siempre gastronómicos?

R. La gastronomía va a estar en todo lo que haga porque me gusta mucho y porque es un instrumento literariamente muy interesante, tanto para describir personajes como para crear situaciones. Según comemos, así somos... ¿Qué se te ocurre para seducir a alguien? Y no solo en lo amoroso... ¡Gastronomía! Es un mundo con muchas historias que contar, por ahora, y siempre usaré ese lenguaje. Peo Ven Cabreira no tiene por qué centrarse solo en eso. Es un personaje con recorrido y me da que su bigote aún tiene que husmear muchas cosas.