Una década de terrorismo internacional
Desde la caída de las Torres Gemelas de Nueva York, el planeta ha sufrido más de un centenar de actos terroristas firmados por Al Qaeda
Al Qaeda, "La base", fue creada por el millonario saudí Osama Bin Laden a finales de los 80. La caída de las Torres Gemelas de Nueva York, el atentado más grave de la historia, supuso un salto cualitativo en su estrategia. El planeta ha sufrido más de un centenar de actos terroristas firmados por la organización.
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Desde su creación a finales de los 80 por el magnate saudí Osama Bin Laden, Estados Unidos fue la obsesión de Al Qaeda. Su prueba de fuego fue su primer atentado contra el World Trade Center de Nueva York en 1993, un preámbulo de lo que sería, ocho años después, el mayor atentado terrorista de la historia. Desde aquel momento, la red continuó con sus ataques, pero en tierras más cercanas a su cuartel general en Afganistán: Yemen, Arabia Saudí, Somalia, Kenia o Tanzania. El impacto de dos aviones contra las Torres Gemelas de Nueva York y un tercero contra el Pentágono en septiembre de 2001 supuso un salto cualitativo en sus acciones.
A partir del 11-S, ningún país se sintió seguro. En 2002, Al Qaeda provocó atentados en Túnez, Bali, Kenia, y Pakistán. El de Bali fue el más cruento. Murieron 202 personas en una discoteca en Kuta. De ellos, 88 eran australianos. En 2003 la red terrorista intensificó sus ataques en Arabia Saudí, Marruecos y Estambul. En el atentado de Casablanca murieron 45 personas, cinco de ellas, españolas, en atentados suicidas en el Hotel Farah, la Casa de España, un restaurante vecino del Consulado Belga, La Alianza Israelí y un antiguo cementerio judío.
2004 fue tristemente el turno de España. Diez explosiones en cuatro trenes de Cercanías causaron 191 muertos y 1.841 heridos el 11 de marzo. Otros ataques terroristas aquel año tuvieron lugar en Arabia Saudí, donde Al Qaeda atacó la colonia extranjera e instalaciones petrolíferas, y Egipto. La invasión de Irak provocó, según un informe del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, un impulso y una expansión en el reclutamiento por parte de Al Qaeda de terroristas. La ONU también advirtió de que la organización terrorista había evolucionado hacia una red de grupos sin liderazgo ni estructura común, pero con objetivos comunes en distintos países.
En 2005, cuatro explosiones suicidas en el transporte público de Londres causaron 56 muertos el 7 de julio. Era la segunda vez que Al Qaeda actuaba en Europa. Dos semanas después, una cadena de atentados en Egipto y Siria provocó la muerte a 64 personas. Jordania también se sumó aquel año a la lista de países atacados con tres atentados a hoteles de lujo en Amán que dejaron 60 muertos.
Desde 2005, Al Qaeda ha continuado matando en Sudán, Yemen, donde murieron ocho turistas españoles, Turquía, Pakistán, Siria, Argelia y Mauritania. Los objetivos clásicos de la red terrorista han sido intereses occidentales, lo que ha hecho que estén en el centro de su diana personal diplomático, turistas y hombres de negocios. Las acciones terroristas de la organización han sembrado el miedo en todo el globo a ser el siguiente país en su lista.