El juez Baltasar Garzón se enfrenta al fin de su carrera
Los presuntos cabecillas de la trama Gürtel sientan en el banquillo de los acusados al juez de la Audiencia Nacional que les investigó y para el que piden hasta 17 años de inhabilitación
Madrid
Arranca el primero de los juicios por las tres causas que tiene abiertas Baltasar Garzón en el Tribunal Supremo. El juez de la Audiencia Nacional está acusado de un delito de prevaricación y otro contra las garantías constitucionales por haber intervenido las conversaciones en prisión entre los presuntos cabecillas de la trama Gürtel y sus letrados. Una medida que contó con el visto bueno de la Fiscalía Anticorrupción y que se acordó después de que la investigación detectara que se estaban produciendo movimientos en cuentas bancarias en el exterior vinculadas a Francisco Correa y Pablo Crespo cuando ambos se encontraban ya en prisión.
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Baltasar Garzón se enfrenta al fin de su carrera. Los presuntos cabecillas de la trama Gürtel sientan en el banquillo al juez español con más proyección internacional y que fue el que inició la investigación del caso de corrupción más sonado de la historia de la Democracia y que afecta a tres comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular. Está acusado de un delito de prevaricación y otro contra las garantías constitucionales por haber ordenado la intervención de las conversaciones en prisión entre los presuntos cabecillas de la 'trama Gürtel' -Francisco Correa y Pablo Crespo- y sus letrados. El juez de la Audiencia Nacional se enfrenta a 17 años de inhabilitación. El Ministerio Fiscal y el acusado piden la libre absolución.
La última palabra la tiene una sala de lo penal del Tribunal Supremo compuesta por siete magistrados. El presidente, Joaquín Giménez, y los magistrados Andrés Martínez Arrieta, Francisco Monterde, Juan Ramón Berdugo, Luciano Varela, Manuel Marchena y Miguel Colmenero que además será el ponente de la sentencia. Se da la circunstancia de que dos de ellos -Luciano Varela y Manuel Marchena- han investigado los otros dos sumarios que hay abiertos contra Garzón. Uno por haber investigado los crímenes del franquismo y el otro por haber impartido unos cursos en la Universidad de Nueva York patrocinados por importantes empresas españolas.
La intervención de estas comunicaciones contó con el visto bueno de la Fiscalía Anticorrupción y fue acordada después de que la investigación detectara que se estaban produciendo movimientos en las cuentas bancarias que Francisco Correa y Pablo Crespo tenían en Suiza cuando ya habían sido encarcelados. Sus letrados en aquel momento llegaron a estar imputados, gracias a estas escuchas, por haber colaborado en el presunto delito de blanqueo de capitales. Con estos antecedentes, Anticorrupción y el juez decidieron mantener la intervención de las comunicaciones cuando los presuntos cabecillas de la trama designaron nuevos abogados. El fiscal se apoyó para hacerlo en la Ley de Enjuiciamiento Criminal y en la directiva europea sobre blanqueo de capitales.
Los datos de esas grabaciones, dice la fiscalía, nunca fueron utilizados por Garzón para dirigir o variar la investigación. El Ministerio Público sostiene, además, que el juez de la Audiencia Nacional quiso dejar a salvo el derecho de defensa y que los letrados conocían la circunstancia de que estaban siendo grabados.
El propio Garzón justifico las intervenciones "atendiendo a la gravedad de los delitos que se perseguían y la necesidad de recuperar importantes sumas dinerarias que se mantenían en la más absoluta opacidad". Un argumento que no comparten las acusaciones que consideran que esas grabaciones sirvieron para que juez y fiscal conocieran sus estrategias de defensa, vulnerando sus derechos constitucionales.
200 periodistas acreditados
El juicio contra Baltasar Garzón lo van a seguir 200 periodistas de los 80 medios de comunicación que se han acreditado en el Tribunal Supremo. Entre ellos 30 medios internacionales de Estados Unidos, México, Reino Unido, Francia, Italia, Suiza, Holanda, Bélgica y Rumanía. Cabeceras como 'The Times', 'Wall Street Journal', 'The Guardian' o el semanario francés 'L?Express'. Televisiones como 'CNN' o 'Al Jazeera' y agencias de comunicación como 'Reuters', 'France Press' o 'Asociated Press'.
- <a name="despiece1"></a><b>Legislación en materia de intervención de comunicaciones en prisión</b>