Maez: "El mundo de la música está enfrascado en un modelo que no funciona"

La primera vez que escuchas a Maez es irremediable recordar a grandes como Ben Harper o Amos Lee. Es difícil imaginar que detrás de esa voz que canta en inglés en ese tono tan suave, tan susurrante, esté un chico de Murcia. También cuesta creer que nunca haya estudiado música y que no tenga una gran experiencia en los escenarios. Por todo ello podemos concluir que sí, que hay gente que nace con talento y que, en ocasiones, ocurre el milagro y los demás podemos descubrirlo.

Se llama Pablo y tiene 24 años. El 'Ma' de Maez viene de su segundo nombre (Matías) y el 'ez' de sus dos apellidos que, como él mismo indica "son muy españoles los dos". Aunque es murciano dice sentirse "un ciudadano del mundo" y explica porqué: "Hoy en día tenemos todo a disposición para enriquecernos y desvincularnos permanentemente de las raíces. Podemos aprender idiomas mejor que nunca y observar otras culturas desde dentro. Tenemos Internet para elegir entre miles de millones de deportes, ocio, música, películas... todo... y aún así hay gente que se queda enfrascada en lo nacional, yo lo veo una pena". Por eso, porque le gusta empaparse de otras culturas, ha vivido en ciudades como París, Edimburgo y Madrid y practica boxeo tailandés y la técnica de defensa del ejército israelí, entre otros deportes. Y todo eso se refleja en su música. El inglés es el idioma que ha elegido para expresarse: "Me resulta muy difícil escribir en español. El inglés es más libre y fonéticamente me suena mejor. Me pregunto si a Lourdes (Russian Red) también le hacían esta pregunta y qué contestaba ella, es un tema interesante".

Entre todos esos descubrimientos que Maez ha ido haciendo aquí y allá están sus inicios en la música cuando tocaba la batería en un grupo hardcore en París: "La batería no se podría transportar, así que cogí la guitarra. La acústica tenía unas sonoridades distintas, empecé a escuchar música diferente y así empecé a componer". Un ejemplo claro de que, como él dice, "todo en la vida es un proceso. Un proceso más o menos rápido pero que te lleva a otro camino, y así sucesivamente". Y hasta aquí le ha llevado a Maez, hasta su primer disco, 'We'll Never Make It Home', producido por Suso Saiz (Los Piratas, Los Planetas, Duncan Dhu, Alis, entre muchos otros) de quien sólo tiene buenas palabras: "Desde que le conocí ha sido para mí como el abuelito que siempre he querido tener. Un tanto irónico, crítico y tan inteligente que a veces asusta. Suso es de esas personas que no te puede dejar indiferente".

A Maez tampoco le deja indiferente el panorama actual y no puede evitar ser pesimista: "No vale poner parches, tiene que cambiar todo. Tenemos que volver a cuidar de la tierra que es lo único que nos da realmente de comer y con qué vivir, no el dinero. Dejar de echar balones fuera y asumir que todos tenemos una responsabilidad para con este mundo y esta sociedad. Dejar de malgastar, invertir en ciencia y en I+D, quemar las televisiones y el maldito dinero... Pero sobre todo hay que apostar por la educación, que está en la base de todo. Educar a ciudadanos conscientes del mundo en el que viven. Y ahí está el fallo... yo veo todos los días gente que vive fuera de la realidad, o no quiere verla, y eso es como para ser pesimista ¿no? "

También pide cambios en el mundo de la música: "Está enfrascado en un modelo que no funciona y que da de comer a unos pocos profesionales. Además últimamente con la crisis se suma un maltrato a la "pequeña" cultura, en favor de grandes festivales, y la cultura de la "fiesta"... Una verdadera tragedia", sentencia en la misma línea de pesimismo sin darse cuenta de que, discos como el suyo y personas como él, dan un poco de luz entre a tiniebla.

Únete al canal de WhatsApp de la SER