Mocasines: clásico moderno

No hace falta convertirse en el señor Burns, ese personaje malvado de Los Simpson que cantaba aquello de "mocasines saltarines con la piel de dos mastines". Nada de esto, por favor.

Lo que sí es necesario es un cambio de mentalidad. Los mocasines estuvieron demasiado tiempo relegados a los mayores, a los más clásicos, y alejados de lo que se entiende por ir a la última.

Desde hace unas temporadas esto ya no es así, en parte gracias a la proliferación de la ropa vintage, que ha vuelto a vestir las calles de looks más propios de los ochenta, con la rima mocasín y calcetín incluida.

Ahora, no hay moderno sin mocasines y conviven en armonía perfecta con los más clásicos que nunca han dejado de usarlos.

Eso sí, la variedad que existe de mocasines es realmente para todos los gustos: de colores, de distintos tejidos y con detalles que marcan diferencias. Son muchas las firmas que los fabrican y muchas que se han lanzado a ello al ver el tirón que tienen.

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Ideales para esta época del año, en la que las sandalias todavía no apetecen y las botas han dejado de ser soportables. Unos mocasines, una camiseta y unos vaqueros aseguran un estilismo perfecto. Combinarlos con bermudas es otra fantástica opción. Sin calcetines para los más clásicos y con ellos si estás entre los más modernos del barrio.