El comisario más molesto del PP
La reforma en la organización de los mandos policiales de Interior implica dos cambios clave
Madrid
En la remodelación de la cúpula policial de Interior hay dos salidas relevantes. El comisario principal José Enrique Rodriguez, recién cesado, y José Luis Olivera, comisario jefe de la Unidad de Delitos Económicos y Financieros (UDEF), responsible de las operaciones anticurrupción más sensibles. El PP le acusó de llevar a cabo escuchas irregulares para controlarlos y denunció revelación de secretos y filtraciones desde su unidad.
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La reforma en la organización de los mandos policiales de Interior implica dos cambios clave. El primero, la destitución del comisario general José Enrique Rodriguez Ulla, recién nombrado el pasado enero. Ulla era el máximo responsable de la policía judicial, quien supervisa y dirige todas las investigaciones. El ministro lo cesa por "falta de confianza" al abrir la investigación a Ignacio González sin haber informado. La decisión, cesar a un alto mando de la junta de gobierno, no tiene precedente en la policía.
Una destitución anunciada ha sido la de José Luis Olivera, comisario jefe de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales, la élite de las principales investigaciones de blanqueo de capitales y corrupción. Desde Malaya y Gürtel a la Operación Brugal. Olivera inició la operación Gürtel a raíz de la denuncia de un concejal de Majadahonda, José Luis Peña, que presentó horas grabadas a los cabecillas de la trama. Era febrero de 2009, ese mismo verano el PP cargó contra la Policía y el Gobierno socialista interponiendo una denuncia en los juzgados pidiendo al juez que investigara la Unidad de Olivera por presuntos delitos de revelación de secretos y filtración a la prensa. En la trama estaban imputados varios dirigientes populares.
En otro de los capítulos, María Dolores de Cospedal y Francisco Camps denunciaron sentirse espiados por la policía y acusaron a Olivera de utilizar la Operación Gürtel y el Sistema de Interceptación Telefónica SITEL para controlar a cargos del PP. Como instructor jefe, Olivera declaró en calidad de testigo ante el Supremo por el caso de las escuchas de Garzón. En su declaración respaldó los pinchazos al considerar que el juez hizo prevalecer el derecho de defensa desde las primeras detenciones.
Fuentes responsables de Interior durante el Gobierno socialista, aseguran que desde los atentados del 11-M hasta el mismo 20 de Noviembre José Luis Olivera nunca ha dejado de estar en el punto de mira del Partido Popular. Desde ahora y como comisario principal dirigirá el centro de Inteligencia contra el Crimen Organizado (CICO). En su lugar ha sido nombrado José García Losada, anterior director del CICO.
Con estos cambios, Interior completa la renovación de los mandos policiales más sensibles en materio de información y anticorrupción.