Una ola de atentados causa más de 100 muertos en una sangrienta jornada en Irak
La explosión de ocho coches bomba en Bagdad y sus alrededores se ha cobrado la vida de al menos 35 personas y ha herido a más de 120
Tras estas masacres, el Ministerio iraquí del Interior ha asegurado en un comunicado que es necesario un cambio en "los planes de seguridad" en el país para luchar contra el terrorismo, del que ha responsabilizado a Al Qaeda.
Una ola de atentados ha causado este lunes al menos 84 muertos y cerca de 300 heridos en una de las jornadas más sangrientas de los últimos dos años en Irak, lo que ha vuelto a poner en evidencia la falta de seguridad en el país.
Bagdad y sus alrededores fueron los más castigados por la violencia, ya que la explosión de ocho coches bomba se cobró la vida de al menos 35 personas e hirió a más de 120, según informaron fuentes policiales iraquíes.
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Uno de los atentados más mortíferos en esta zona se registró contra una base militar ubicada al este de la localidad de Al Doloaiya, 90 kilómetros al norte de la capital, lo que causó la muerte de quince soldados.
Además, en el área de Al Tayi, ubicada a unos 30 kilómetros al norte de la capital, siete personas murieron y otras 28 resultaron heridas por el estallido de tres bombas en distintos puntos.
El resto de ataques, que también causaron decenas de muertos, tuvieron lugar en las provincias de Salahedín (al norte de Bagdad) y Diyala (este de Irak), así como en las ciudades de Mosul (norte) y Al Diwaniya (sur).
En la primera, 18 personas murieron, en su mayoría miembros de las fuerzas de seguridad, por el estallido de dos coches bomba y de dos artefacto explosivos, así como en ataques con misiles Hawk y ametralladoras.
Mientras, en Diyala han tenido lugar la explosión de siete coches y motocicletas bomba que han causado la muerte de trece personas y heridas a más de 60, y en Mosul, el estallido de otros cuatro coches bomba ha dejado tres muertos y 18 heridos. En cuanto a Al Diwaniya, cuatro civiles perecieron y otros 36 sufrieron heridas por el estallido de un coche bomba en un mercado popular.
Por otra parte, once personas fallecieron y otras 35 resultaron heridas por diversos ataques cometidos en la provincia petrolera de Kirkuk, en el norte del país. Solo en la localidad de Al Tuz, se registraron distintas explosiones cerca de una mezquita suní, un estadio y un mercado local.
Cambio en los planes de seguridad
Tras estas masacres, el Ministerio iraquí del Interior ha asegurado en un comunicado que es necesario un cambio en "los planes de seguridad" en el país para luchar contra el terrorismo, del que responsabilizó a Al Qaeda. El ministerio advirtió además de que a Al Qaeda pretende "eternizar su actividad y su existencia en Irak" mediante el uso de células dormidas y de propaganda para lavar el cerebro de los más jóvenes con lemas que legitiman la "yihad" (guerra santa).
Irak es escenario de un repunte de la violencia con frecuentes ataques dirigidos contra objetivos chiíes y fuerzas de seguridad desde la retirada, en diciembre pasado, de las tropas estadounidenses y la emisión de una orden de arresto contra el vicepresidente suní, Tareq al Hashemi.
Ayer, al menos 30 personas murieron y otras 120 sufrieron heridas en atentados cometidos en varias ciudades iraquíes, dos de ellos contra mercados del sur de Bagdad.