Merkel reconoce "progresos" en Grecia pero pide más esfuerzos contra la crisis

Bajo unas medidas de seguridad casi sin precedentes, se ha producido la primera visita de la canciller alemana, Angela Merkel, a Grecia desde el inicio de la crisis. Un viaje del que se esperaba precisamente lo que ha ocurrido, que Merkel mostrara su apoyo a las reformas llevadas a cabo por el Gobierno griego, pero donde también ha mandado un mensaje claro.

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Aunque la mandataria alemana, Angela Merkel, ha reconocido este martes los "progresos" que está haciendo Grecia, no ha tardado en pedir al país que se hagan más esfuerzos para poder superar la crisis.

"Grecia no ha llegado al final de este camino, no es algo que va a pasar de la noche a la mañana. No hay una solución que sea la panacea". De hecho, ha recordado que "hay países que cuando han tenido problemas les ha llevado décadas levantarse". Y es por esto, por lo que cree que quedan cosas por hacer en el país heleno.

"Cada día se están dando progresos en la gestión de estas difíciles tareas", ha asegurado en la rueda de prensa posterior a su encuentro con el primer ministro griego, Antonis Samarás. Para luego añadir que "si no resolvemos los problemas ahora, volverán a aparecer más adelante de forma más dramática", solicitando a Atenas más esfuerzos.

Según ha declarado la propia Merkel, "el objetivo de mi visita era y es ayudar y ver de primera mano lo que está haciendo el Gobierno". Desde este punto de vista, la canciller entiende que es importante "entender la postura de tu contraparte" para poder solucionar los problemas y "como socios, buscar soluciones".

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Una visita que, aunque ha causado polémica y malestar entre los ciudadanos griegos, que ven a Merkel como la ordenante de los recortes a los que están siendo sometidos, Samarás ha agradecido. "La visita de la señora Merkel es una prueba de que estamos poniendo final al aislamiento al que estábamos siendo sometidos también por nuestros errores".

Pero también, para Samarás la visita de Merkel puede ser traducida como "la prueba de que todo el mundo no piensa que Grecia es una causa perdida", algo muy positivo para el país y por lo que ha querido agradecerle su presencia públicamente.

Entre los éxitos que Merkel ha reconocido, destaca la reducción del 50% del déficit exterior griego, del menos 10% al menos 2% desde el años 2009 al actual 2012. "Un dato que muestra claramente lo que se ha conseguido ya" ha asegurado.

Por esto y por mucho más, Angela Merkel opina que aunque "la vida de los ciudadanos se ha vuelto más difícil" está "absolutamente convencida de que merece la pena".

Preguntada por el esperado informe de la Troika, la canciller alemana ha afirmado tajantemente que "el informe estará listo cuando esté listo", añadiendo que "es más importante que se hagan las cosas bien a que se hagan rápido". Aun así, ha vuelto a hacer uso de la unidad de la zona euro y de la moneda que les une para recordar que la salida de la crisis es un trabajo en común.