La larga lista de políticos en empresas
El último caso conocido es el de Rodrigo Rato, incorporado a Telefónica, compañía que se privatizó siendo vicepresidente del Gobierno
La lista de políticos que han sido fichados por empresas tras abandonar su actividad pública es más larga de lo que puede abarcar una información. Hablamos de grandes empresas cuya actividad se ve afectada por las decisiones del poder.
El último caso conocido es el de Rodrigo Rato, incorporado a Telefónica, compañía que se privatizó siendo vicepresidente del Gobierno. Su jefe, José María Aznar, fue contratado como asesor externo de Endesa en 2011. Dos meses antes, Felipe González, accedía a consejero de Gas Natural, cuando hacía 14 años que había dejado la presidencia del Gobierno.
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La lista continúa. Elena Salgado fichó por Endesa Chile a los pocos meses de dejar la vicepresidencia económica. Su antecesor, Pedro Solbes, esperó los dos años preceptivos para entrar en el Consejo de Barclays España y en el de Enel, la propietaria italiana de Endesa.
El que no aguantó ese plazo fue el director de la oficina económica de Moncloa, David Taguas. Según abandonó el cargo, fichó como presidente de SEOPAN, la patronal de las grandes constructoras. Tampoco esperó Rafael Arias Salgado, ministro de Fomento con Aznar, y miembro del Consejo de Ministros que autorizó la fusión de la que nació Carrefour España. Nada más abandonar el gabinete fue nombrado presidente de la cadena de hipermercados.
El ahora ministro de economía, Luis de Guindos, fue contratado por Lehman Brothers en Londres al dejar en 2004 la secretaria de Estado de Economía. El ex-ministro Eduardo Zaplana entró en Telefónica al abandonar la actividad política. Entre los nacionalistas destaca el caso de Josu Jon Imaz, cambió la presidencia del PNV por la de Petronor. O Macía Alavedra, que abandonó el Consell de la Generalitat de Catalunya para presidir una filial de Abertis. La lista no acaba aquí.
