Nadie quiere hablar en el Partido Popular
La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, no da su habitual rueda de prensa de los lunes para evitar las preguntas sobre el 'caso Bárcenas'
Madrid
Aún no se ha presentado la demanda contra el extesorero. Y dentro de las filas populares algunos dudan de si finalmente se hará. Hay quien teme la reacción de Bárcenas si se da este paso. Teniendo en cuenta que ya les ha llevado a los tribunales por despido improcedente y robo.
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El Partido Popular ha evitado este lunes ofrecer su habitual rueda de prensa de los lunes y, de ese modo, María Dolores de Cospedal no ha tenido que salir a dar explicaciones sobre el caso Bárcenas. Pero la historia ya no es si ella comparece o no, lo importante es que no quiere dar la cara nadie. Ni Carlos Floriano, ni Esteban González Pons, que a veces han sido sus sustitutos. Es insólito. Ningún dirigente de la dirección quiere afrontar las preguntas de los periodistas y dar respuestas que no hay.
Hace dos semanas, ocurrió lo mismo. Entonces, en el PP ofrecían todo tipo de excusas. Era raro. Pero dijeron que Cospedal tenía un acto en Castilla La Mancha, que no se había reunido con los vicesecretarios y que Arenas iba a hablar. Pero este lunes nada de eso. Al contrario. Ningún tipo de justificación y un silencio muy elocuente. Y eso que la secretaria general sí ha tenido comité de dirección y estaba en la sede nacional. De hecho estaba previsto que hablara. Porque hasta tenía reservado un tramo del satélite para emitir la rueda de prensa por televisión.
Al final todos los medios de comunicación se han quedado en la puerta de Génova sin poder entrar. Y no hemos podido preguntar por la visita de la policía, ni por la denuncia de Bárcenas por robo, ni confirmar si se sacaron o no sus cosas de la sala Andalucía, ni averiguar más datos sobre su salida del partido, lo que Cospedal definió como "simulación" o "indemnización en diferido".
Demandas
Y tampoco ha llegado la demanda de los conservadores contra Bárcenas. La anunció Mariano Rajoy en su Comité Nacional Ejecutivo del 21 de enero. Cospedal dijo el lunes pasado que su partido lo haría en una semana. Hoy se acababa ese plazo marcado.
Las medidas judiciales no llegan. Ni las de los dirigentes a título individual ni la conjunta. Dentro del PP hay quien teme la reacción del extesorero si se da este paso. Creen que podía vengarse ya no con informaciones sobre cobro de dinero en negro o sobresueldos de la cúpula sino sacando información comprometida de Rajoy y detalles que apunten a una presunta financiación irregular.
Los conservadores insisten en que irán a los tribunales. Fuentes oficiales del PP aseguran que se están "ultimando" los detalles. Explican que los servicios jurídicos están trabajando en ello con cuidado para garantizar que sea todo un éxito. No quieren que les ocurra lo mismo que a Ana Palacio. La de la exministra, por injurias y calumnias, ha sido desestimada. Y en el Partido Popular no quieren que les ocurra lo mismo, lo quieren tener todo atado para no hacer el más espantoso de los ridículos. Aseguran que es difícil de presentar porque el extesorero lo negó todo.
Con quien sí se ha reunido este lunes Cospedal es con el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón. En el PP aseguran que para hablar de temas de Castilla La Mancha pero con lo que está ocurriendo todo el mundo da por hecho que habrán tocado otros asuntos.
Rajoy tampoco quiere hablar. Desde su visita a Berlín, el pasado 4 de febrero, no da ninguna rueda de prensa. Hoy ha hablado ante los medios tras ver al Rey. Pero en cuanto le han hablado del paro, se ha despedido de los periodistas. En el Congreso ha esquivado el tema y para él el nombre de Bárcenas es tabú.