Leibovitz (Connecticut, 1949), considerada como la fotógrafa viva más importante del momento y la mejor pagada, a lo largo de su carrera ha retratado a mitos como Mick Jagger, Michael Jackson, Bob Dylan y Bruce Springsteen, para los que realizó algunas de sus portadas más emblemáticas. Su trabajo se caracteriza por una cuidada y sofisticada puesta en escena, así como por una estudiada iluminación que dota a sus fotos de una ambientación característica. La fotógrafa estadounidense se impuso en las últimas votaciones del jurado a los otros dos finalistas: la agencia de fotografía Magnum y la periodista inglesa Christiane Amanpour. Nacida en Waterbury (Connecticut, EE.UU.) el 2 de octubre de 1949, Anna-Lou, Annie, Leibovitz estudió pintura en el Instituto de Arte de San Francisco al tiempo que acudía a clases vespertinas de fotografía. En 1970, antes de terminar sus estudios, empezó a trabajar en la revista Rolling Stone, de la que tres años más tarde sería jefa de fotografía. En 1983, cuando sus fotografías ya habían ilustrado 142 portadas, dejó esta publicación para unirse al lanzamiento editorial de la nueva Vanity Fair, y desde 1998 también trabaja para Vogue. Desde que decidió abandonar el fotoperiodismo a principios de los 80 -tras cubrir la guerra de Líbano para Rolling Stone- y centrarse en el retrato, Annie Leibovitz se ha convertido en una de las fotógrafas más respetadas en los ámbitos cultural y político de Estados Unidos. De hecho, fue la última en fotografiar a John Lennon antes de morir. Las fotografías de Leibovitz han protagonizado exposiciones en museos y galerías de todo el mundo, incluyendo la National Portrait Gallery del Instituto Smithsonian de Washington, donde fue la primera mujer y el segundo fotógrafo vivo en exponer en ella. En el año 2007, la reina Isabel II del Reino Unido le pidió a Annie que le hiciera las fotografías oficiales de su visita de estado a Virginia. La sesión fotográfica fue grabada por el canal de televisión BBC para el documental A year with the Queen y allí se podía ver un episodio gracioso: el momento en el que Leibovitz le pidió a la reina que se quitara la corona y ésta se enfadó. En 2010, fotografió para Vanity Fair a futbolistas como Kaká, Cristiano o Etoo en calzoncillos con motivo del Mundial de Fútbol de Sudáfrica. El Premio de Comunicación y Humanidades, al que optaban 18 candidaturas de once nacionalidades, es el tercero de los Premios Príncipe de Asturias en fallarse este año, tras los galardones de las Artes y de las Ciencias Sociales concedidos al cineasta austríaco Michael Haneke y a la socióloga holandesa Saskia Sassen. En los cinco años anteriores, este galardón ha recaído en el buscador Google (2008), la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), los sociólogos Alain Touraine y Zygmunt Bauman, The Royal Society, y el creador de videojuegos japonés Shigeru Miyamoto, que lo obtuvo el pasado año. El premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades está destinado a reconocer la labor de creación e investigación en el conjunto de actividades humanísticas y en lo relacionado con los medios de comunicación social que represente una aportación relevante a la cultura universal. Los premios Príncipe de Asturias, que este año llegan a su trigésimo tercera edición, están dotados, cada uno de ellos, con una escultura de Joan Miró -símbolo representativo del galardón-, 50.000 euros, un diploma y una insignia.