El último viaje de Luis Bárcenas
Acostumbrado a viajar a cualquier recóndito país del mundo en primera clase, Bárcenas viaja en un furgón de la Guardia Civil con destino a Soto del Real
Madrid
Quien fuera jefe de las finanzas durante más de 20 años en el Partido Popular; el hombre todopoderoso por cuyo despacho pasaban a diario los más altos dirigentes de esta formación política, acostumbrado a viajar a cualquier recóndito país del mundo en primera clase para satisfacer elitistas aficiones deportivas además de sus negocios, viaja a esta hora en un furgón de la Guardia Civil con destino a la cárcel de Soto del Real.
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Bárcenas no ha escatimado en gastos cuando se ha desplazado a Groënlandia a practicar heliesquí, un deporte de riesgo consistente en lanzarse desde un helicóptero para recorrer nieves vírgenes de muy difícil acceso, a Alaska, a las principales estaciones de este deporte o a practicar alpinismo a los Himalayas o Suiza, a cualquier país de Sudamérica o Estados Unidos, a las islas Seychelles simplemente de vacaciones, desde cuyas playas ordenaba transacciones financieras. El de ahora, se antoja el último viaje de Luis Bárcenas.
Al gerente encumbrado a tesorero del PP por Mariano Rajoy en 2008, le han conducido hasta la celda de Soto los evidentes indicios de delito fiscal, de blanqueo de capitales, cohecho y estafa procesal en grado de tentativa.
Su situación se ha ido complicando poco a poco en los últimos meses, por la llegada de las sucesivas comisiones rogatorias de Suiza que certificaron primero que Bárcenas llegó a tener más de 22 millones de euros en el Dresdner Bank, y recientemente por su cuenta en el Lombard Odier. En total, el extesorero del PP llegó a acumular 48.3 millones de euros entre ambos bancos.
Además, los informes de la Agencia Tributaria y de la UDEF, a la luz de los nuevos datos, han corroborado las sospechas sobre la procedencia ilícita de esa ingente fortuna, y han desmontado todos los argumentos del extesorero del PP. Ni el dinero procedía de inversiones inmobiliarias, ni de la venta de obras de arte de gran valor, ni tampoco de negocios como la venta de una arcilla milagrosa en Argentina, o de la cesión de derechos a China de una silla novedosa.
También han confirmado que además de en Suiza, Luis Bárcenas dispone de cuentas en Bahamas, Uruguay y Estados Unidos, donde ha continuado sus actividades de vaciamiento patrimonial pese a que estaba imputado. Además, ha resultado clave la declaración de la falsa marchante de arte, Isabel Mackinlay, quien admitió la falsedad de la operación de compraventa de cuadros con la que el matrimonio intentó justificar el ingreso de 560.000 euros en billetes de 500 en la cuenta de su mujer. Un último informe de la UDEF sostiene que Bárcenas viajó expresamente a Argentina donde estuvo 14 horas para supervisar la falsa operación. Pudo ser uno de sus últimos viajes. El que realiza a esta hora camino de la celda es mucho menos placentero, y con toda probabilidad, permanecerá en su último destino mucho más tiempo.
