La Policía usa gas pimienta para disolver una manifestación en Estambul
El Gobierno turco ha ordenado un fuerte despliegue policial para evitar el acceso al parque Gezi y a la plaza Taksim
El parque Gezi de Estambul permanece cerrado al público desde hace dos semanas después de que la policía desalojara a los manifestantes allí acampados. En la tarde de este sábado las medidas de seguridad se han extremado para evitar una manifestación en la que se esperaba entregar a las autoridades una sentencia judicial que ha declarado ilegales los planes de urbanización de la zona verde.
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La Policía turca ha empleado cañones de agua y gas pimienta contra un grupo de personas que trataba de acceder al parque Gezi de Estambul, cerrado al público desde hace dos semanas, informó la emisora local CNNTürk. Varios blindados y un fuerte dispositivo policial cerraron la calle Istiklal, una de las principales arterias comerciales de Estambul, para evitar que una multitud se acercara al parque y a la contigua plaza Taksim. Según el diario Hürriyet Daily News, varios cientos de personas se habían congregado en esa calle para participar en una manifestación convocada para acudir al parque, bloqueado por la Policía desde hace dos semanas, cuando fueron desocupados por la fuerza las miles de personas que lo ocupaban.
La multitud pidió a gritos la dimisión del gobierno y abucheó a los agentes antidisturbios, que recurrieron a la fuerza para dispersar la concentración. El uso del gas pimienta ha provocado escenas de pánico y carreras por las calles cercanas, donde se siguen produciendo choques, según Hürriyet. La estación de metro de la plaza Taksim, adyacente al parque, ha quedado cerrada y todo el perímetro está acordonado por la Policía, pero se sigue permitiendo el paso a los transeúntes.
La plataforma Solidaridad con Taksim, que actuó de aglutinadora de la ocupación pacífica del parque por miles de manifestantes, había convocado una concentración a las 16.00 GMT en Gezi para entregar a las autoridades la sentencia judicial que ha declarado ilegales los planes municipales de urbanización de la zona verde.
Por su parte, el gobernador de Estambul, Huseyin Avni Mutlu, había advertido de que la manifestación era ilegal y que la Policía intervendría para disolverla. Asimismo, Mutlu anunció este sábado que el parque volverá a abrirse al público mañana, domingo.
Los planes de destrucción parcial del parque Gezi fueron el detonante de una oleada de protestas que comenzó a finales de mayo y que evolucionaron en un multitudinario movimiento de contestación ciudadana contra lo que se entiende como una deriva autoritaria del Ejecutivo turco. Las protestas y manifestaciones fueron duramente reprimidas por la Policía, con un saldo de cuatro manifestantes y un agente muertos, así como miles de heridos, hasta el punto de que la UE ha denunciado los excesos cometidos por las fuerzas del orden.