"Si no me vas a llamar... avísame"

Silencio empresarial, "la mayoría -de millones de currículum que mandas- no responde nadie". Yolanda, de 53 años y con hijos a su cargo, está reaprendiendo a encontrar trabajo.

"Me ha cambiado completamente el chip. He aprendido que hay que destacar por algo. Hay mucha gente que opta al mismo puesto de trabajo y teniendo gran parte la misma cualificación, me he dado cuenta que hay que destacar por algo, y tiene que ser algo personal". Yolanda asiste a un taller donde ensaya una y otra vez entrevistas de trabajo, donde aprende por boca de los empresarios qué es lo que buscan cuando contratan a un empleado. Eso "personal" suele estar ligado a valores que no suelen aparecer en el currículum y sí en las entrevistas. Valores como el compromiso, la solidaridad o una reinventada seguridad, "siempre he salido de las entrevistas con la sensación de que lo he hecho mal, de que he contestado mal...y sobre todo con una sensación de encogimiento personal que ya no me da la gana. Soy muy mayor. Estoy buscando trabajo, no estoy mendigando y entonces estoy intentando quitarme esa actitud".

Yolanda pacta con sus compañeros de taller que sus entrevistas terminarán con una posdata en la que rogará una respuesta, entendiendo por "rogar", no una súplica, sino la justa compensación a un esfuerzo al que dedica cada una de sus horas.