El PSOE propone reformar las pensiones aumentando ingresos
Los socialistas plantean en su Ejecutiva de este lunes un factor de sostenibilidad ligado a la esperanza de vida, una subida en las cotizaciones y cambios en la financiación de la viudedad
La dirección del PSOE, su Comisión Ejecutiva Federal, aprobará este lunes una propuesta sobre pensiones que pasa por propuestas para aumentar los ingresos, a la vez que defienden el factor de sostenibilidad que ellos mismos bosquejaron en la reforma de las pensiones que aprobó el Gobierno de Rodríguez Zapatero en 2011. El PSOE quiere conseguir más recursos para el sistema por una doble vía: aumentar las cotizaciones sociales y encargándole al Estado (en vez de a la Seguridad Social) el pago de las pensiones de viudedad y orfandad.
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La primera pata de la propuesta del PSOE pasa por aumentar en un punto las cotizaciones a la Seguridad Social a lo largo de los próximos cinco años. La carga se la repartirían empresarios y trabajadores en la misma proporción que se la reparten ahora: 80% la compañía, 20% el empleado. Con esta medida, el PSOE aspira a conseguir 3.500 millones para el sistema.
La segunda pata supone operar un cambio de alcance sobre el sistema, a efectuarse a lo largo de 20 años, por el que las pensiones de viudedad y orfandad se pagarían no con las cotizaciones de empresarios y trabajadores, sino con los impuestos, descargando a la Seguridad Social de esos pagos y traspasándoselos al Estado. Así, los 20.000 millones que suponen esas pensiones cada año no pesarían sobre las cotizaciones sociales; la medida supone algo similar a la salida, a mediados de los 90, de la atención sanitaria de las cuentas de la Seguridad Social.
El factor de sostenibilidad
La tercera pata de la propuesta socialista es que el Factor de Sostenibilidad, la ecuación que ajustará el sistema para que se mantenga saneado, tenga que ver sólo con la esperanza de vida de la población y que no suponga una reducción de la cuantía de la pensión, sino que actúe sobre otros parámetros del sistema: por ejemplo, subiendo la edad de jubilación o aumentando el tipo de cotización.
Es un modelo muy distinto al que proponían los expertos a los que el Gobierno del PP encargó este año un informe sobre la reforma de las pensiones. Estos expertos proponían un factor doble, uno ligado a la esperanza de vida pero que disminuyese la cuantía de la pensión (aspecto que rechaza el PSOE), y otro que supusiese revalorizar las pensiones año a año con un indicador distinto del IPC (algo a lo que los socialistas se oponen frontalmente, por considerar esta medida una forma para mermar una pensión a la que se tiene derecho por haber cotizado).
Diálogo con el Gobierno
La propuesta del PSOE se remitirá, una vez aprobada por la Ejecutiva del partido, a la Comisión parlamentaria del Pacto de Toledo, que estudia los cambios en el sistema de pensiones. Todo, en el mismo día en el que el Gobierno hará público un primer informe sobre el factor de sostenibilidad que quiere consensuar y aprobar. A la luz de la propuesta socialista, las posibilidades de alcanzar un acuerdo entre el principal partido de la oposición y el Gobierno dependerán mucho de lo que proponga el Ejecutivo.
Un factor que proponga revalorizar las pensiones con un criterio distinto a la inflación va a encontrarse con el rechazo del PSOE. En cambio, un factor ligado a la esperanza de vida, en el que se planteen unos plazos de entrada en vigor más tempranos que los que marcaba la reforma socialista de 2011 (2027) podría dar pie a un diálogo con más posibilidades de prosperar.