El Gobierno y la dirección nacional del PP levantan un muro frente al 'caso Bárcenas'
Desde el pasado 1 de agosto, cuando Rajoy compareció en el Senado, la cúpula de los conservadores no habla del extesorero. "Está todo dicho", "hay un procedimiento judicial en marcha" o "respeto a los tribunales", son los latiguillos a los que recurren para evitar dar explicaciones
Los populares tumbaron este lunes por la tarde dos iniciativas, de PSOE e Izquierda plural, para reprochar al presidente del Gobierno sus "mentiras" sobre Bárcenas. Cospedal dijo que estaban "fuera de lugar jurídica y constitucionalmente" y retó a los socialistas a presentar una moción de censura.
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La consigna está clara. El Gobierno y la dirección nacional del PP han levantado un muro frente al 'caso Bárcenas'. Da igual que se le plantee a Rajoy en sesión de control, que Soraya Sáenz de Santamaría y Alberto Ruiz Gallardón respondan a las interpelaciones dando la cara por él en el Parlamento, o que el tema salga en cualquier rueda de prensa de los populares... Las respuestas son siempre las mismas. Desde el pasado 1 de agosto, cuando el jefe del Ejecutivo compareció en el Senado, ya no hay más que hablar.
Esa fue la instrucción y se está cumpliendo a rajatabla. Cerca ya de dos meses sin entrar en detalles, ni dar explicaciones. Ni sobre los SMS, ni sobre el borrado de los ordenadores... Da igual. No se aborda nada que esté relacionado. "Está todo dicho", "hay un procedimiento judicial en marcha" y "respeto a los tribunales" son los tres latiguillos a los que recurre cada dos por tres la cúpula conservadora.
Y da igual cómo se formule la cuestión. Este lunes a María Dolores de Cospedal se le planteó el asunto de diversas maneras. Le preguntaron si se arrepentía de haber hablado de "una indemnización en diferido" para referirse a la nómina de Bárcenas y si Rajoy fue quien pactó la salida del extesorero. Ni una palabra. Hasta se negó a aclarar su declaración ante la Audiencia Nacional. "No voy a interpretar una declaración que yo haga ante el juez. No tienen más que leerla. Si algunos quieren sacar interpretaciones donde no las haya, porque la literalidad es la literalidad, son muy dueños de a veces hasta faltar a la verdad", dijo la secretaria general del PP.
En las últimas semanas hemos escuchado a Rajoy señalar que mantiene "en su totalidad" lo que dijo sobre Bárcenas y le hemos visto insistir, una vez tras otra, en que no tiene "nada nuevo que aportar". La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha sacado a relucir continuamente la Ley de Transparencia y, al tiempo, ha utilizado el 'caso Faisán' y los EREs de Andalucía para defender el papel del jefe del Ejecutivo. El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ha salido a proclamar que su formación está "absolutamente convencida de la honestidad" de su líder. Toda una estrategia orquestada para enterrar definitivamente al extesorero que se apoya además en la ofensiva parlamentaria.
El veto del PP volvía a ponerse de manifiesto ayer por la tarde en la mesa del Congreso donde el Grupo Popular, empleando su mayoría absoluta, tumbó dos iniciativas, de PSOE e Izquierda Plural, para reprochar a Rajoy "sus mentiras" sobre Bárcenas. En rueda de prensa ya lo había anticipado Cospedal al decir que le parecía que estaban "fuera de lugar jurídica y constitucionalmente" y al retar a los socialistas a presentar una moción de censura.