La paja y la lana de oveja ayudan a ahorrar calefacción
Nos acercamos a tres materiales primarios que se vuelven actuales
La paja, la lana o la tierra y la cal son cuatro materiales completamente naturales que se pueden utilizar como aislantes en las casa de nueva construcción. Unos materiales tradicionales que revolucionan la construcción más actual.
Paja para aislar las viviendas
Aunque guardamos en la nuestra memoria la imagen del lobo feroz soplando y destruyendo la casa de los Tres Cerditos, la realidad es otra bien distinta. Hay estudios de arquitectura que están utilizando las pacas de paja para aislar las viviendas con muy buenos resultados.
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Los programas de la Unión Europea sobre eco-innovación están impulsando proyectos con estos materiales sostenibles. Uno de los proyectos, financiado con fondos europeos EuroCell, utiliza las balas de paja como material de construcción. El sistema aprovecha las capacidades de aislamiento térmico de este material para crear paneles prefabricados.
Lana de oveja barata para rellenar muros
En contra de los que se pueda pensar, el precio de la lana de oveja es muy competitivo como material para la construcción. Como recuerda el arquitecto catalán, Josep Bunyesc, la utilización de los tejidos sintéticos y el exceso de producción en la ganadería han hecho bajar el precio este material frente a otras épocas en las que casi era un lujo.
Josep Bunyesc acaba de recibir el premio Endesa por la construcción de la Casa Amarilla de la Floresta, en Barcelona. Esta vivienda utiliza la lana de oveja como aislante y la madera de pino de los Pirineos. Los muros suelen tener un grosor de 20 centímetros frente a los 4o 5 de las viviendas españolas al uso.
"La lana de oveja -asegura Bunyesc- es tan buena como otro material de aislamiento y favorece que el consumo energético de la casa sea 10 veces menor". Es decir, si una casa unifamiliar de tamaño medio (unos 250 metros cuadrados) gasta, por regla general, unos 2.000 euros al año, con este tipo de aislante gastaría 200 euros anuales.
Como curiosidad, para forrar la vivienda antes citada, se necesitan unos 800 kilos de lana. El coste actual por cada kilo oscila entre 2 y 3 euros.
Las casas de tierra y cal, una tradición milenaria
En la antigua Roma ya se construían casas de adobe y, en el siglo XXI, resurge esta costumbre ancestral como una de las alternativas a las casas de ladrillo y cemento.
Estas casas están construidas con tierra estabilizada con cal para darle mayor durabilidad, según explica Antonio Prados, responsable de la Asociación Tienestierratienescasa. Por lo general, son redondas y mantienen una "inercia térmica", es decir, apenas gastan energía y su aislamiento es perfecto.
Según Prados, "hay una tendencia muy clara a construir estas casas por el tema energético. Son casas más sanas para el ser humano que habita dentro porque las paredes respiran y el aire puede circular mejor".Además, son muy resistentes a los terremotos y los tornados, y no arden".
En cuanto al precio de estas viviendas, el presidente de esta asociación asegura que los costes de construcción son similares a las viviendas de ladrillo pero, sin embargo, la factura energética es mucho menor.
Estas casas pueden ser levantadas por uno mismo y la tendencia a la llamada "autoconstrucción" va en aumento en España. "En Madrid y alrededores, asegura Prados, hay varios casos de personas que han levantado su propia vivienda, aunque siempre debe ser supervisada por un arquitecto o un aparejador. Para esta asociación, lo maravilloso de la autoconstrucción con tierra es que una persona puede levantar su propia casa con su familia y amigos y en relativamente poco tiempo.
Nieves Goicoechea
La mayor parte de mi carrera la he desarrollado en la radio. También “conocí el poder por dentro” como...