Los familiares de los pasajeros del vuelo desaparecido pierden la paciencia

Madrid

Tras dos semanas de búsquedas en las que han colaborado expertos de 26 nacionalidades diferentes, el primer ministro de Malasia reconoció este lunes que el avión de la compañía Malaysia Airlines se estrelló en el sur del océano Índico y que sus 239 ocupantes habían muerto. Una información por primera vez oficial pero con la que se trabajaba desde que se produjo la desaparición.

"A partir de nuevos análisis se ha concluido que el avión MH370 voló por el corredor sur y que su última posición fue en mitad del océano Índico, al oeste de Perth". "No hay supervivientes". Con estas palabras terminaba una rueda de prensa escueta en la que se prometía dar más detalles sobre lo ocurrido en lo accidente y en la que finalmente no se ha dado ningún dato novedoso.

De hecho, el ministro de Defensa e interino de Transporte, Hishammuddin Hussein, se ha limitado a repasar y detallar como se han desarrollado las labores de búsqueda del avión hasta el momento y la tecnología que se ha utilizado para ello. "El reto ya no es diplomático, sino técnico y logístico porque ahora hay que seguir con una investigación que en más compleja", dijo.

Precisamente esa falta de novedades en la investigación es lo que ha llevado a los familiares de los pasajeros de nacionalidad china del vuelo MH370 a manifestarse este lunes. Ante la embajada de Malasia en Beijin y portando fotografías de los todavía desaparecidos, han exigido que se presenten pruebas fehacientes antes de dar por muertos a sus seres queridos, teniendo en cuenta que las versiones e informaciones que se han ido sucediendo en estas dos semanas de desaparición del avión han ido cambiando constantemente.

El enfado y las dudas sobre la versión oficial han llevado a los familiares de los 154 pasajeros chinos a perder la paciencia y se han vivido momentos de tensión y enfrentamientos con los policías. Entre gritos, fotos de los desaparecidos y camisetas blancas con el mensaje: "rezad por el MH370", el momentos más tenso ha llegado cuando una mujer se ha desvanecido ante la tensión.

No han dudado en tachar al Gobierno malayo de "mentiroso". Al finalizar la protesta han leído un comunicado en el que tildan al Gobierno y a su aerolínea estatal de "ejecutores" y les han acusado "de intentar constantemente retrasar y ocultar la verdad".

Finalmente no han conseguido más información pero si una nueva promesa, la del segundo secretario de la sede diplomática que ha asegurado que esta misma tarde el embajador visitará a los familiares en el hotel Lido de Pekín.

Ayer conocieron la noticia de que las autoridades daban por muertos a los desaparecidos vía mensaje de texto en el que se podía leer: "No hay supervivientes".

Un representante para apaciguar los ánimos.

El presidente chino, Xi Jingping, ha prometido mandar a Kuala Lumpur un representante o enviado especial para que trate directamente con los familiares de los 154 desaparecidos de nacionalidad china.

Además, el viceministro de Exteriores, Zhang Yesui, viajará lo antes posible a Kuala Lumpur, según ha informado este martes la agencia oficial de noticias china Xinhua.