Un cuadro robado por los nazis a un judío reaparece en los 'Papeles de Panamá'
Los documentos desvelan que ahora la propietaria de la obra es la compañía 'offshore' International Art Center, perteneciente a una familia de ascendencia siria y libanesa
Madrid
Los papeles de Panamá han arrojado luz sobre algunos casos relacionados con el mercado negro del arte. Entre ellos, se encuentra el supuesto paradero de un cuadro que se encontraba desaparecido desde hace décadas, cuando los nazis se lo confiscaron a su propietario.
El cuadro en cuestión es Hombre sentado con un bastón, del artista italiano Amadeo Modigliani y que está valorada en unos 22 millones de euros. Los documentos del despacho Mossack Fonseca revelan que actualmente están en posesión de la compañía offshore, International Art Center, adscrita a una familia siria.
Los nazis arrebataron la obra a un judío
El dueño de esta obra era propiedad de Oscar Stettiner, un marchante judío de arte que huyó de París en 1939 y que tuvo que dejar atrás todas sus obras de arte y antigüedades. Cuando los alemanes llegaron, nombraron a un administrador para supervisar la galería. Se celebraron varias subastas públicas y en 1944 este Modigliani fue comprado por un oficial militar estadounidense. Dos años después Stettiner presentó una demanda para recuperar el cuadro, pero esta petición no llegó a ninguna parte y el marchante judio falleció en 1948.
En el 2008 Sotheby's intentó subastarlo, un hecho que motivó una batalla legal de la familia para recuperarlo. Philippe Maestracci, un nieto de Stettiner, reconoció la obra y encargó una investigación privada. Como resultado de la misma, los familiares descubrieron que la obra fue adquirida en una nueva subasta en 1996 por la International Art Center.
El cuadro, ¿en manos de una familia Siria?
Los papeles de Panamá desvelan ahora que es la familia Nahmad, de ascendencia siria y libanesa, la que está detrás de esta offshore. El patriarca, antes de dedicarse al negocio del arte, trabajó como banquero y llegó a perder más del 95% de su capital durante el crack de 1929.
Según los documentos filtrados, el propietario único de la empresa desde 2014 es David Nahmad, la cara más reconocida de esta familia y con un enorme poder en el mundo del arte. Según llegó a asegurar el propio Nahmad en una entrevista para Finanzas, atesora una colección de más de 4500 obras de artistas como Calder, Miró o Chagal.
A través de esta compañía los Nahmad estarían, supuestamente, autocomprándose y vendiendo obras como forma de justificar sus grandes desembolsos en el mercado del arte.
La batalla legal por la propiedad del cuadro entre ambas familias se encuentra actualmente pendiente de ser resuelta en la Corte Suprema de Manhattan.