Las meriendas de la vuelta al cole, puntuadas de 0 a 10

Madrid

El reencuentro. El qué tal las vacaciones. La nueva clase. Los nuevos libros. Los nuevos compañeros. La nueva maestra... La operación vuelta al cole ya está tomando velocidad de crucero, pero si renovamos tantas cosas, ¿por qué seguir merendando lo mismo de siempre?

Hay niños que meriendan saliendo del colegio, otros que lo hacen al llegar a casa y otros que no siempre lo hacen, quizá porque sus padres no están suscritos al boletín de la Fundación Dieta Mediterránea, que incluye ideas para comer cinco veces al día de forma sana y variada.

Una pieza de fruta, pan con aceite de oliva y queso, un mini bocadillo de atún, un yogur, bizcocho casero... Sus propuestas se ciñen siempre al "estilo de vida que la ciencia moderna invita a adoptar en beneficio de nuestra salud, haciendo de ella un excelente modelo de vida saludable".

Pero a veces apetece algo un poco más creativo y por eso hemos recurrido un selecto grupo de expertos en meriendas a los que, eso sí, luego hemos sometido al estricto examen de Lucía Martínez, dietista-nutricionista (D-N) del Centro Aleris y autora del blog Dime qué comes. Ahí van nueve propuestas (con notas que van del 0 al 10):

1. Pan con chocolate. Un clásico que no necesita presentación, pero que según la D-N aprueba con un 5 pelado: "Un pan integral de verdad y un chocolate con más del 85 % de cacao podrían subirlo al 6, pero si usamos pan blanco y chocolate con leche, lo bajaría a un 1".
2. Palmeras de kiwi y plátano. Ángela Villarejo lleva siete años al frente de Recetín, donde propone platos muy nutritivos, pero diseñados para conquistar hasta al más escéptico de la clase. Sus palmeras son "una forma de enseñar a los peques a tomar fruta de manera divertida" y, además, según su experiencia, "les suele encantar ir destruyéndolas". Lucía Martínez le pone un 10 a esto y a todo lo que sea fruta. Una pista: ¡queda poco para que se acabe la temporada de higos!
3. Bollycao, Donettes, Tigretón, Pantera Rosa, Bimbo Minions... La industria alimentaria lleva décadas creando productos baratos, apetecibles y que, en muchos casos, suelen incluir cromos o regalos de algún tipo. Pero la autora de Dime qué comes lo tiene claro: "0, la bollería industrial es la peor elección, después del arsénico".
4. Pan frito rebozado en azúcar. Quizá no sea lo más saludable del mundo, pero para Antonio Cañizares, chef del granadino Boqué Bar, esta es la merienda que más le daba su abuelo ¡y le encantaba! A Lucía Martínez no le gusta tanto: "Un 2. Alta densidad energética y baja densidad nutricional. Calorías vacías: similar a la bolleria".
5. Yogur natural con fruta natural picada. Lourdes March, autora del imprescindible Los secretos de la compra, propone para los más pequeños una combinación de lácteo y de fruta porque es una "merienda natural y baja en azúcares procesados" que además tiene calcio, proteína y vitaminas. Para niños de más de cinco años propone complementar la merienda con "frutos secos (nueces, almendras, pistachos) que aportan más proteínas y grasa saludable". Según la dietista-nutricionista, un 10 (siempre que el yogur sea natural).
6. Bocadillo de chorizo ibérico con tomate rallado. El cocinero David Marcano es partidario de clásicos como el bocata de chorizo o el sándwich mixto (con pan del bueno). Su consigna es: "A lo seguro y con proteína". Pero a Lucía Martínez no le convence demasiado porque suspende a ambas opciones con un 4 por recurrir (presuntamente) al pan blanco y a la carne procesada, que "no debería ser de consumo frecuente". Lo del tomate es un punto a favor, pero pide más creatividad: "¡Un poco de originalidad en los bocatas, gente!".
7. Sándwich de pollo marinado en soja con verduras. El chileno Carlos Pascal, responsable de la escuela Kitchen Club, explica que en su casa gustan mucho los zumos de fruta y los milk-shakes, además de los sándwiches con pollo, verduras salteadas y mayonesas de distintos sabores. Pero la D-N concede solo un 6 porque asegura que es mejor beber agua (o batidos con pulpa): "El sándwich, si es de pan integral, bien. Mucho mejor pollo que fiambres o embutidos. Y las verduras, aunque serán testimoniales, perfectas".
8. Tostada con mantequilla y mermelada casera de higos. Alberto Ruiz, chef del restaurante compostelano Auga e Sal, confiesa que de pequeño se zampaba enormes bocadillos para merendar, pero cree que eso es muy ochentero y propone unos cuantos higos o, en su defecto, una tostada con mantequilla y mermelada casera. La autora de Dime qué comes le pone un 4 porque falta matizar si el pan es integral y porque las mermeladas son muy ricas en azúcares añadidos. La mantequilla, contra todo pronóstico, no sería un problema, pero si buscamos algo dulce recomienda recurrir a unas rodajas de plátano, trocitos de higos secos o compota de manzana sin azúcar.
9. Sándwich de pan integral con semillas, untado con crema de atún y una bolsita de zanahorias mini. Esta segunda propuesta de Lourdes March aporta fibra, hidratos saludables, proteína y verduras frescas, y por eso Lucía Martínez le pone un 7: "Bien el pan integral y perfectas las zanahorias, pero mucho mejor con atún al natural o caballa y aceite de oliva". Pero se pregunta por qué será que los madrileños hacen bocatas sin tomate....

Para quien quiera ceñirse a las meriendas 10 (al menos desde el punto de vista dietético-nutricional), Martínez también recomienda un plátano con almendras, un yogur natural con manzana, pasas y canela, una tostada integral con tomate, aceite y caballa (de lata) o unos cuantos palitos de zanahoria untados en crema de cacahuete sin azúcar.

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Pero más allá de la meriendas elegidas para cada ocasión, cabe recordar que la Dieta Mediterránea es un estilo de vida en el que, además de los ingredientes y las recetas, también cuentan las formas de cocinar, el hecho de compartir o la práctica diaria de ejercicio físico.