Los tres hombres de Francisco Correa

Madrid

Pablo Crespo, Álvaro Pérez, El Bigotes, y José Luis Izquierdo son las piezas fundamentales de la red corrupta: en sus manos estuvo siempre la dirección del entramado societario. Está previsto que declaren cuando termine el presunto cerebro de la trama, Francisco Correa.

Pablo Crespo

El primero en sentarse en el banquillo frente al tribunal va a ser Pablo Crespo Sabaris, exsecretario de organización del PP en Galicia, que abandonó ese cargo para dedicarse en cuerpo y alma a las empresas de la trama Gürtel.

Es la persona que, presuntamente, extiende las actividades del grupo de Francisco Correa a la Comunidad Valenciana. Su agenda creada en sus actividades políticas le sirve para abrir las puertas de varias regiones españolas donde los populares gobernaban.

Hay una curiosidad en su papel en la red: es el responsable de localizar vehículos del sector "premium" para los "amigos" de la trama. De hecho, logró que el político valenciano Ricardo Costa pudiera disfrutar de las altas prestaciones de un Infinity FX75. Al final, se estrelló en una autovía levantina, con el resultado de un siniestro total y un brazo roto.

Álvaro Pérez, El Bigotes

El siguiente en declarar será Álvaro Pérez, El Bigotes, un hombre de acción, la persona que estaba al frente de los montajes de escenarios en mítines, estands en ferias internacionales y de llamar al presidente Francisco Camps para preguntarle si le gustaban los regalos que le hacía la red. Como respuesta, obtuvo el famoso "te quiero un huevo".

José Luis Izquierdo

Y en último lugar aparece el gerente del entramado empresarial: José Luis Izquierdo, el responsable de las finanzas del grupo. Un personaje clave porque en su cabeza y en sus archivos digitales está la visualización de la tela de araña de las compañías investigadas.

Este acusado ha pasado a la historia de este sumario por ser el individuo que forcejea con un agente de la Guardia Civil durante un registro de su despacho al intentar ocultar en la palma de su mano un pendrive.

Este dispositivo incautado ha sido primordial para las investigaciones porque tenía todos los datos incriminatorios sobre la docena de presuntos delitos cometidos por los acusados