Tras la pista ('foodie') de Hemingway
Coincidiendo con el 90 aniversario de 'Fiesta', una guía recopila imágenes y textos del Nobel estadounidense en los que habla de la cocina de Navarra, La Rioja, Aragón o el País Vasco
Madrid
A Ernest Hemingway le chiflaba el ajoarriero, el bacalao a la vizcaína y, sobre todo, el helado. Eso asegura, al menos, el periodista navarro Javier Muñoz, autor de la guía Comer con Hemingway. Una obra que documenta con textos e imágenes la nutrida relación del ganador del Pulitzer y el Nobel con la cocina navarra, riojana, vasca o aragonesa.
"El Hemingway más conocido es el de barba blanca que vino a España en 1953, pero el que se enamoró de nuestra tierra y de sus gentes fue un Hemingway muy joven, de 24 o 25 años", afirma el autor de la guía.
Coincidiendo con el 90 aniversario de la publicación de Fiesta, la mejor campaña de márketing de la historia de los Sanfermines, Javier Muñoz ha reunido fragmentos literarios, más de 120 recetas e información turística: "El Hotel Burguete, que es donde Hemingway iba a pescar y a descansar, no solo sigue existiendo sino que tiene un Menú Hemingway con menestra de verduras, trucha a la Navarra y fresas silvestres".
Pese a todo, el autor cree que Hemingway sigue siendo un gran desconocido. "Conocemos al borracho histriónico de las fotos en la Plaza del Castillo, pero el libro también recoge imágenes de un Hemingway muy joven que viajaba en coche a todas partes y que estaba muy comprometido con la causa republicana, motivo por el que no pudo volver a los Sanfermines durante más de 20 años", asegura Muñoz.
Al autor de El viejo y el mar también le gustaban mucho los mojitos de La Bodeguita del Medio, en La Habana. De hecho, no pensaba volver a España, pero la dictadura franquista firmó un acuerdo con el Vaticano y con EE UU, gracias al cual uno de sus grandes amigos, un cura de Mundaka exiliado en Cuba, pudo volver a España. Por eso aceptó el encargo de la revista Life para escribir El verano peligroso.
"En Navarra existe una Ruta Hemingway con unas cuantas placas, pero se ha ido abandonando. Y en el resto de sitios, ¡nada!", señala el autor, quien, además de contar con la colaboración de cocineros como Koldo Rodero, Martín Berasategui, Karlos Arguiñano, Josean Alija o Francis Paniego, también se ha basado en cartas, artículos y material biográfico.
"Investigando en archivos de Boston me he encontrado un montón de fotos de Hemingway en Aragón, La Rioja o el País Vasco que nadie se había preocupado de rescatar. ¡De Hemingway se sabe muy poco!", dice Muñoz. Pero, ¿por qué? El autor apunta que la primera edición Fiesta en español no se publicó hasta 1944, con casi 20 años de retraso ¡Y fue en Argentina! Quizá ya vaya siendo hora de saldar la deuda y brindar por él.
Carlos G. Cano
Periodista de Barcelona especializado en gastronomía y música. Responsable de 'Gastro SER' y parte del...