Interior abre una investigación a la Brigada que desarticuló la "falsa" célula yihadista

Madrid

El Ministerio del Interior mueve ficha después de que el juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, haya puesto en libertad a los dos falsos yihadistas que la Brigada Provincial de Madrid de la Policía Nacional detuvo a finales de diciembre como presuntos miembros de una célula yihadista que el juez Pedraz llegó a considerar que estaban dispuestos a atentar de forma inminente en Madrid.

La Dirección General de la Policía va a estudiar los términos de esta operación realizada por la Brigada Provincial de Información de Madrid después de conocer el auto del titular del Juzgado de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional que ordenó la puesta en libertad de estas dos personas detenidas el pasado 28 de diciembre.

Según el comunicado que ha hecho público la Dirección General de la Policía está investigación demuestra "el normal funcionamiento de nuestro Estado de de Derecho en cuyo marco se desarrolla la actuación policial".

El auto del Juez Pedraz asegura que "los indicios que apuntaban que los detenidos tenían un corte yihadista se han desvanecido" y por eso, añadía el magistrado, no hay motivos para mantenerles en prisión. El juez subrayaba en este auto que el confidente policial que aparece en este caso y al que entrevistó en exclusiva la Cadena SER podría haberse inventado la idea de que la célula quería cometer un atentado e incluso las clases de adoctrinamiento que este colaborador policías dice que recibió junto con el resto de miembros de la célula. Sin embargo a pesar de que el juez culpa a este confidente de dar información errónea y fantasiosa no ha impuesto ninguna medida cautelar contra él.

Lo que no aclara el juez Pedraz es quien indujo a comprar los cargadores y la munición que aparecieron en los registros policiales. El confidente dice que la policía les indujo a comprar armas y la policía asegura que fueron los detenidos quienes intentaron conseguirlas.

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Sobre el kalasnikov que aparece en los vídeos que fueron la prueba fundamental del juez Pedraz para ordenar la operación, hay todavía mucho misterio. No ha aparecido y el magistrado concluye en su auto que no se ha podido determinar si es real.