Diez días inolvidables de Fernando Torres y uno que nos dejó helados

1. El debut con el Atlético

Madrid

Fernando Torres siempre soñó con jugar en el Atlético de Madrid y lo consiguió muy pronto, con solo 17 años, aunque en uno de los momentos de la historia el club: en Segunda y en una pelea casi imposible por lograr el ascenso. El debut con el primer equipo se produjo en un encuentro en el Calderón contra el Leganés. El Niño entró en el minuto 55 por Luque, que había marcado el único tanto del partido. La victoria dejó a los rojiblancos a tres puntos del ascenso a falta de tres jornadas.

2. El primer gol de rojiblanco

En su segundo partido con los 'mayores' del Atlético, el Niño logró su primer tanto con la elástica rojiblanca. Fue solo una semana después de su debut, en otro partido a vida o muerte de los rojiblancos por el ascenso. El rival era el Albacete y el estadio, el Carlos Belmonte. Torres saltó al campo en sustitución de uno de sus grandes ídolos, Kiko Narváez. Su tanto, que le servía al Atlético para mantener vivo el sueño de salir de su 'añito en el Infierno', se produjo a diez minutos para el final del encuentro. Sirvió de poco, puesto que el Atlético acabó la temporada cuarto, con 74 puntos, los mismos que el Tenerife, que sí pudo subir a la máxima categoría del fútbol español.

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3. La (primera) marcha del Atlético

Fernando Torres fue uno de los héroes del ascenso, que llegó en la temporada 2001-02 y se convirtió en el buque insignia del club rojiblanco en las cinco siguientes temporadas, en las que, pese a su juventud, llegó a cnvertirse en capitán del equipo. Pero no fueron buenos tiempos para el club del Manzanares, que muchas veces vagó por la zona media de la tabla con el sueño de volver a las competiciones europeas cuanto antes. Con el mexicano Javier Aguirre en el banquillo, el Atlético volvió a la Copa de la UEFA. Sin embargo, el club estaba claramente por debajo del nivel de Fernando Torres, que ni siquiera participó en esa competición con los rojiblancos en la campaña 2006-07 porque se marchó al Liverpool. "Esté donde esté siempre mi corazón va a ser rojiblanco [...] Espero que esto sea un hasta luego", dijo sabedor de que algún día volvería al club de su vida.

4. El gol de la final de la Eurocopa

Fernando Torres metió el gol de su vida en la final de la Eurocopa de Austria y Viena de 2008, la competición en la que la selección española, de la mano de Luis Aragonés, cambió el rumbo de la Roja. Ocurrió cuando acababa de cumplirse la primera media hora del partido. Xavi vio el desmarque en produndidad de El Niño, que batió a Jens Lehmann para hacer al combinado español campeón de Europa. Fue solo el primer acto de una época gloriosa de la Selección, que dos años después ganó el Mundial de Sudáfrica y en 2012 conquistó una nueva Eurocopa. En todas esas citas, Fernando Torres formó parte del equipo junto a Casillas, Puyol, Xavi e Iniesta, entre otras leyendas del deporte español.

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5. Tercero en el Balón de Oro

Hubo un momento en que Fernando Torres comió en la misma mesa de Cristiano Ronaldo y Lionel Messi. Fue en de diciembre de 2008, cuando quedó tercero en el Premio Balón de Oro. Era el salto definitivo del Niño después de su marcha al Liverpool -hizo 24 goles en su debut en la Premier League- y tras su participación clave en una selección que acababa de proclamarse campeona de Europa. El premio fue para el portugués, pero Torres ocupó un lugar muy poco frecuente para los futbolistas españoles.

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6. Campeón del mundo

Como miembro de la mejor generación de futbolistas españoles de todos los tiempos, Fernando Torres estuvo en el momento y en el lugar en el que España logró el mayor hito de su historia: el Mundial de Sudáfrica 2010. El de Fuenlabrada jugó en todos los partidos, aunque no logró ningún gol. De hecho, es el único de los tres Mundiales que ha jugado en el que no ha logrado ninguna diana. Pero se llevó el mayor de los premios, la Copa del Mundo. Incluso participando en la jugada decisiva del gol histórico de Iniesta. Todos los seguidores del Atlético le recuerdan celebrando el título con una bandera y una bufanda de España con el escudo del club rojiblanco.

7. Fichaje millonario del Chelsea

Las grandes temporadas de Fernando Torres en el Liverpool y en la Selección le convirtieron en uno de los delanteros más cotizados del mundo. Prueba de ello son los casi 59 millones de euros que se gastó el Chelsea en hacerse con sus servicios. Le costó al mito rojiblanco encontrar su mejor tono, pero contribuyó a algunos de los grandes títulos logrados en esa época por los ingleses. De hecho, un gol suyo en el Camp Nou fue determinante para meter al Chelsea en la final de la Champions que terminó ganando en mayo de 2012 en la final ante el Bayern de Múnich en los penaltis. Al año siguiente, Torres y su club se hicieron con otro título europeo, la Europa League.

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8. Vuelta al Calderón

El cariño de la afición rojiblanca a Fernando Torres quedó especialmente patente en su vuelta al club del Manzanares. El Vicente Calderón se llenó para recibir en enero de 2015 al jugador que se había marchado siendo un niño y que volvía en la recta final de su carrera. Torres saltó al césped de su estadio con sus hijos, emocionado y con un gran reto: ser determinante en un equipo que era mucho más grande que el que había abandonado en 2007.

9. El partido de su vida

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Así lo definió el delantero. Era el partido que llevaba esperando toda su carrera, el encuentro en el que podía ayudar a su equipo a lograr el gran sueño de la Champions. Y Fernando Torres jugó aquel partido de Milán ante el Real Madrid como titular. Simeone sabía que el factor emocional era clave. Pero 'El Niño' no pudo marcar. El tanto rojiblanco que sirvió para igualar el de Sergio Ramos fue de Yannick Carrasco. Para la historia queda la imagen de Torres llorando sobre el césped de San Siro consciente de se le había escapado la posibilidad de ganar lo máximo con el equipo de su corazón.

10. Despedida... y golazo

Casi toda la afición sabía que no iba a pasar mucho tiempo hasta escuchar una despedida de Fernando Torres. Pero el delantero sorprendió a todos anunciando su marcha el pasado 9 de abril en un acto de un patrocinador del club rojiblanco. "Esta va a ser mi última temporada en el club. No ha sido una decisión sencilla, pero viendo la realidad y las circunstancias es lo mejor", dijo. En su siguiente partido en el Wanda Metropolitano, el ídolo marcaba el tercer gol de los rojiblancos ante el Levante. Todo un regalo para la afición y para sí mismo. Qué mejor manera que paladear los últimos instantes en el club de su vida que marcando su gol número cien en la Liga.

Y uno más: susto en A Coruña

No tiene que ver con sus logros deportivos, pero fue un día en que muchos aficionados del Atlético sintieron que se les helaba el corazón. Fue en los instantes en los que su ídolo permaneció inconsciente sobre el césped de Riazor después de chocar contra el jugador del Deportivo Álex Bergantiños. Torres tuvo que abandonar en camilla el terreno de juego en el minuto 84 para ser trasladado a un centro hospitalario. Recibió el alta un día después agradeciendo todos los mensajes de ánimo recibidos. "Ha sido solo un susto. Espero volver muy pronto", dijo al abandonar el hospital.