Escepticismo y críticas ante el anuncio de un científico de haber creado bebés modificados genéticamente
La propia Universidad donde trabaja el científico chino que ha anunciado que ha logrado obtener los dos primeros bebés modificados genéticamente ha abierto una investigación porque no le consta este proyecto. Y este anuncio también ha recibido grandes críticas desde la comunidad científica internacional porque ha vulnerado un límite ético y porque sus resultados no han sido revisados por ningún organismo independiente
Un científico chino afirma haber creado los primeros bebés modificados genéticamente
Madrid
La Universidad de Ciencia y Tecnología del Sur, situada en la ciudad china de Shenzhen, ha decidido investigar este anuncio porque no tiene constancia de este proyecto de investigación y, además, su responsable lleva nueve meses sin asistir a este centro debido a un permiso sin sueldo.
Además, de confirmarse el nacimiento de los primeros bebés modificados genéticamente, estaríamos ante una "grave violación de la ética y los estándares académicos", según ha afirmado en un comunicado esta Universidad china.
A partir de ahora, un comité de expertos independientes creado por esta Universidad China se encargará de investigar la veracidad, o no, de este anuncio realizado hoy por el científico He Jiankui.
En varios vídeos colgados en Internet, este investigador afirma haber “creado” los primeros bebés modificados genéticamente. Se trata de dos niñas gemelas, llamadas Lulú y Nana, cuyos embriones han sido modificados para mutar un gen que las haga resistentes al virus del sida, que porta su padre biológico.
Según Jiankui estas dos niñas nacieron hace “varias semanas y se encuentran en perfecto estado de salud”.
Fuertes críticas
Sin embargo, el anuncio de este genetista chino ha generado un aluvión de críticas desde la comunidad científica internacional. Por ejemplo, Lluís Montoliu, uno de los mayores expertos europeos en terapia genética y que trabaja en el CSIC, ha asegurado a la Cadena SER que “hay que ser cautelosos y esperar a que se publiquen los resultados de este experimento en una revista científica para poder comprobar su veracidad”.
Además, este especialista usa la misma técnica de edición de genes, llamada CRISPR, y asegura que ahora da “un 95% de fallos” y que, por esa razón, su uso en humanos está prohibida en Estados Unidos y Europa.
CRISPR-Cas9 es una tecnología que permite a los científicos cortar y pegar el ADN y, de este modo, cambiar genes defectuos por otros que no provoquen enfermedades. Pero todavía no es segura y, por ese motivo, Julian Savulescu, director del Centro de Ética de la Universidad de Oxford, ha afirmado a Reuter que "si es verdad, este experimento sería monstruoso".
Javier Gregori
Periodista especializado en ciencia y medio ambiente. Desde 1989 trabaja en los Servicios Informativos...