Portugal multará a las empresas que permitan la desigualdad salarial
La nueva normativa también obliga a que las empresas tengan políticas salariales transparentes
Lisboa
En Portugal las mujeres ganan entre 150 y 200 euros menos al mes ---o hasta 2.464 euros menos al año--- que los hombres lusos; si desempeñan un cargo ejecutivo, la diferencia salarial puede alcanzar los 9.000 euros anuales. A partir de ahora, sin embargo, las empresas del país vecino tendrán que ofrecer salarios equiparablesa sus empleados, sea cual sea su género, o enfrentarse a multas elevadas.
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Así lo dicta la nueva ley de igualdad salarial, cuyo objetivo es poner fin a la remuneración discriminatoria de las mujeres en el ámbito laboral. El Ministerio de Trabajo analizará las empresas para detectar irregularidades, y éstas tendrán la obligación adicional de tener una política de salarios transparente: de ahora en adelante, siempre que lo requiera un empleado, los directivos tendrán que demostrar que las diferencias salariales se basan exclusivamente en criterios objetivos.
La normativa, aprobada por la Asamblea de la República el verano pasado, se aplica inicialmente a las empresas lusas con más de 250 trabajadores---las cuales actualmente representan el 5% del tejido empresarial del país vecino---, pero a partir del año que viene también afectará a las PYMES portuguesas. El Ministerio de Trabajo elaborará balances anuales sobre los salarios de hombres y mujeres a nivel sectorial y por empresas, facilitando la detección de situaciones en las que hay desigualdades irregulares.
Los trabajadores también podrán denunciar situaciones desigualdades salariales de manera independiente, y de ahora en adelante los directivos de las empresas tendrán la obligación de justificar las disparidades con datos que demuestren que éstas se basan en factores objetivos---como la experiencia profesional--- y no por el género al que pertenece cada trabajador.
Sea a través del análisis sectorial o por denuncias particulares, la Autoridad para las Condiciones de Trabajo y la Comisión para la Igualdad en el Ámbito Laboral podrán intervenir en las empresas infractoras. Ante la detección de una situación irregular, se contempla la creación de un "plan de corrección" con fechas fijas; si éstas no se cumplan, se procederá a la imposición de multas, cuyo valor dependerá de las condiciones específicas de cada empresa, y que podría verse aumentada según el número de casos irregulares detectados. Cuando la denuncia es presentada por un trabajador, las resoluciones de la Comisión para la Igualdad en el Ámbito Laboral son vinculantes.
La normativa se enmarca dentro de una estrategia general del Gobierno del socialista António Costa, que tiene como objetivo mejorar las condiciones de vida de las mujeres portuguesas, especialmente en el mundo laboral. Según Eurostat, la desigualdad salaria en Portugal es ligeramente superior a la media europea: los salarios brutos medios de las trabajadoras lusas son un 16,3% inferiores a los de los hombres portugueses, mientras que en el resto de la Unión la brecha es del 16,1%.