«¿Por qué deberían votar a su partido?». Esta fue la primera pregunta que Xabier Fortes, moderador del debate de RTVE, hizo a los cuatro candidatos a presidente del Gobierno. Rivera fue el encargado en inaugurar el debate, seguido de Iglesias, Sánchez y Casado fue quien concluyó el primer minuto. Albert Rivera aprovechó su primera intervención con sus primeras palabras en contra de Sánchez y de su supuesta intención de indultar a los políticos catalanes. «Estamos aquí de milagro», señaló el líder de Ciudadanos, que añadió que Rosa María Mateo, presidenta de RTVE, «debería dimitir» y «el señor Sánchez debería saber que esta casa no es suya» por lo acontecido con la celebración del debate a cuatro en Televisión Española. Pablo Iglesias, secretario general de Unidas Podemos, subrayó que debería ser claro que «la televisión pública no puede ser el brazo mediático de ningún gobierno». Al del partido morado le sobraron diez segundos de su primer minuto. Ante los ataques, Pedro Sánchez, aparentemente más nervioso que sus contrincantes, aseguró que en este debate se van a «escuchar dos historias». «Para la derecha española todo iba maravillosamente bien en este país. Nosotros hemos puesto rumbo a una España de justicia social y convivencia», añadió el presidente del Gobierno y candidato del PSOE. Pablo Casado, líder del Partido Popular, también siguió en la línea de Rivera y sus palabras fueron contra el socialista Sánchez apelando a un gobierno con el que «el PP volverá a garantizar la unidad de España». «Aunque en este plató faltan los independentistas y los batasunos, ya representados por Pedro Sánchez», destacó.