El mensaje de una persona autista a la empresa que organiza el campamento que expulsó a la pequeña Inés
Una mujer con autismo revela el gratificante episodio que vivió en su gimnasio e insta a Diverbo a tomar nota
Madrid
Este lunes, la Cadena SER desveló que un campamento de inglés había expulsado el primer día a una niña con necesidades especiales. Las madres de sus compañeras de habitación se habían quejado porque "no querían que Inés estuviera en la habitación con sus hijas" y el campamento, responsabilidad de la empresa Diverbo, sólo ofrecía dos opciones: o que la niña durmiera con una monitora el resto del campamento o que se fuera a casa. Finalmente, la niña, de 11 años, terminó por abandonar el campamento.
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"Yo le dije que eso era discriminación que cómo pensaba que se iba a sentir mi hija siendo la única que dormía con una profesora", fue la respuesta de la madre, según ella misma desveló en 'Hora 25'. A raíz de estas historias han aparecido otras similares, como por ejemplo el caso del pequeño Álvaro, cuya inscripción en un campamento fue rechazada porque sufría atrofia muscular.
Como consecuencia de este tipo de ejemplos las redes sociales se han llenado de mensajes de apoyo a los afectados e incluso de ofertas de plazas en otros campamentos de verano. Alguno, como es el caso de la usuaria Muerte Lenta (@Eme_MM), para mostrar que este tipo de comportamientos no es usual en todos los campamentos o centros deportivos. En su caso, se llevó una grata sorpresa en en gimnasio.
"Hace más de un año me apunté a un gimnasio, el primer día le expliqué a la monitora que soy una persona autista y necesito, básicamente, hacer mi rutina de ejercicios con mis auriculares de cancelación de ruido (la música está muy alta y me molesta), sin interrupciones ni injerencias", comienza su historia.
"Hace aproximadamente un mes estuve enferma y falté dos semanas, como eso es extremadamente infrecuente, la monitora (Alicia) me llamó a casa y yo le expliqué la situación y le dije que el siguiente martes volvería en mi horario habitual", la sorpresa se la llevó a su vuelta. "Alicia me dio la bienvenida y me explicó que durante unos días, en el horario que yo asistía, habían acordado no poner música para que me sintiese más a gusto y retomase mi rutina con la mayor comodidad. Ellos, personas con las que yo no hablaba jamás, haciendo algo para ayudarme".
"Me gustaría que desde Diverbo lo viesen", asegura, en un mensaje de apoyo a Inés que se ha hecho viral en las redes sociales.