El turismo de festivales, un sector en auge en nuestro país

Madrid

"El auge de las compañías low cost, las nuevas formas de alojamiento... la industria turística -en general- ha cambiado, se ha agilizado, puede permitir una reducción de los costes, unas estancias más cortas y eso crea unas condiciones para que haya más turistas musicales" explica Elsa Soro, investigadora de la escuela de turismo Ostelea, quien asegura que, hoy en día, quien acude a un festival no busca tan solo música en vivo, sino una "experiencia holística".

En el último año, las estimaciones apuntan a más de 27 millones de turistas que desembarcan en los festivales españoles en busca de esa experiencia inmersiva. Millones de personas que dejarían un impacto económico de, aproximadamente, 334 millones de euros solo en entradas lo que representaría solo un tercio del gasto de estos turistas. Es decir, el gasto total superaría los 1000 millones de euros, cifras que representan un incremento de un 24% respecto a los ingresos generados en 2017 y que supone una tendencia alcista que encadena ya cinco años seguidos. Se trata, además, de un sector que genera unos 30.000 puestos de trabajo de forma directa e indirecta, aunque numerosas organizaciones han cuestionado la calidad y las condiciones en las que se producen estas contrataciones.

Aunque no existe una estadística oficial del número de festivales que se celebran anualmente en España, los expertos defienden que este crece año a año. Sin embargo, el grueso de los turistas se concentran en unos pocos eventos, radicados en grandes ciudades. "El Circuit Festival de Barcelona, el FIB de Castellón, el Mad Cool de Madrid o el Woman en Las Palmas de Gran Canaria son los que mayor promoción han tenido y los que han empezado a mover todo este mercado y que ha hecho que otros se sumen a estas experiencias, y se seguirán sumando", apunta Rafael Gallego, Presidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes.

Pero lejos de estos grandes eventos musicales, muchos de los pueblos de la España vaciada han visto su oportunidad de darse a conocer a través de la música en directo. El Camino Duero Fest logró duplicar la población de Langa de Duero, en Soria, el pasado fin de semana. Carlos Martín, su co-director, explica que el objetivo es "sobre todo, darle vida a este pueblo, que Langa de Duero se ponga en el mapa, que eso es una de las cosas importantes. Además, a la gente de aquí, que se ha volcado en el festival, le va a aportar un cambio en su día a día bastante importante", defiende porque, apunta, "aunque durante el verano la población crece mucho respecto al invierno, sigue siendo una localidad muy afectada por la despoblación".