Italia obliga a mantener un metro de distancia en los lugares públicos de la establecida como "zona amarilla"
En las 11 localidades más afectadas por el coronavirus los establecimientos y las escuelas seguirán cerrados
En el resto de municipios de Lombardía, Véneto y Emilia-Romaña deberán relacionarse a un metro de distancia
Turistas en la Catedral de Milán (Duomo di Milano). / MOURAD BALTI TOUATI (EFE)
Madrid
El Gobierno de Italia aprobó el pasado domingo un decreto-ley con medidas de urgencia para intentar frenar la difusión del coronavirus en el país, el más afectado de Europa.
Estas medidas preventivas quedan enmarcadas por la división del país en tres zonas. El Ejecutivo ha cercado los once municipios más castigados como zona roja. La zona amarilla comprende el resto de localidades de las regiones donde el virus más se ha expandido (Lombardía, Véneto y Emilia Romaña). Por último, el resto del territorio nacional.
Para cada una de las zonas se han dispuesto una serie de medidas específicas. En el caso de la zona roja, mantendrá cerrados sus locales, escuelas y centros de trabajo hasta al menos el próximo 8 de marzo.
Cancelados todos los eventos
Según marca la norma, solo oficinas públicas y empresas que desarrollan labores esenciales y estrictamente necesarias mantendrán actividad, mientras el transporte público no opera por el momento. En este área, 50.000 personas se encuentran bajo cuarentena y se han cancelado todas las actividades y actos públicos.
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Una de las medidas más consideradas se ha establecido para la zona amarilla, donde sus habitantes pueden salir de sus casas pero deberán mantener un metro de distancia entre ellos en espacios de contacto social como bares, museos, lugares de culto o transporte público.
Dicha medida se basa en la constancia de que el virus se contagia por gotas a través de las vías respiratorias. De esta forma, se pretende evitar que las botas de saliva que se expulsan al estornudar, toser o hablar no llegue a otras personas.
Dentro de este área también se mantienen cancelados los eventos que aglutinen a grandes masas de gente, como partidos de fútbol y otras competiciones deportivas, aunque se permite su celebración a puerta cerrada. Los centros educativos también han paralizado su actividad y en los hospitales se ha restringido el número de visitantes por paciente.
En el resto del país se exigirá que los edificios de la administración pública y otros establecimientos abiertos al público cuenten con soluciones desinfectantes dispuestas para la higiene de manos de los clientes. Asimismo, se difundirá en locales comerciales información básica sobre el virus y sobre las medidas para prevenirlo.
