La naturaleza se abre paso por el mundo tras el confinamiento por el coronavirus
Los delfines vuelven a los puertos, los canales amanecen con aguas cristalinas y desciende la contaminación
Madrid
El pasado 22 de enero, y después de que el nuevo brote de coronavirus afectara a más de 500 personas y terminara con la vida de 17, las autoridades chinas decidían cerrar la ciudad de Wuhan para evitar la propagación del virus desde su foco principal. A partir de entonces, los vecinos y las vecinas de esta localidad primero, y los del resto del país después, se quedaron en sus respectivas casas para hacer frente a un virus que, con el paso de las semanas, se convertiría en pandemia.
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Una decisión que no solo fue clave para hacer frente al coronavirus, sino que demostró que, con el paso del tiempo, la naturaleza volvía a hacerse con lo que era suyo. A finales de febrero, la NASA confirmaba el descenso generalizado de la polución en China por el impacto del coronavirus. Algo similar pasaba hace apenas unos días en Italia, cuando la Agencia Espacial Europea demostraba que la polución había bajado considerablemente en los últimos días.
Desde las concentraciones de dióxido de nitrógeno hasta los canales
Todo ello gracias a los satélites de observación de la agencia espacial de EEUU, la NASA, y la Agencia Espacial Europea (ESA), quienes demostraron que las concentraciones de dióxido de nitrógeno habían descendido de forma notoria tal y como explicaba la investigadora de la calidad del aire en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, Fei Liu: "Esta es la primera vez que veo una caída tan dramática en un área tan amplia para un evento específico".
A partir de entonces, y después de que otros países como Italia o España hayan decidido confinarse en sus hogares para hacer frente al coronavirus, la naturaleza ha comenzado a volver a las grandes ciudades. Durante estos últimos días hemos podido ver los canales de Venecia completamente transparentes gracias a la reducción del tráfico marítimo.
Un escenario que ha permitido la vuelta de pequeños peces y cisnes, quienes recorren los canales libremente mientras la sociedad aguarda en sus casas para hacer frente al coronavirus, tal y como han demostrado varios usuarios a través de su cuenta de Twitter: "Ver tantos peces en los canales era extremadamente raro antes de la cuarentena. Espero que aprendamos de este trágico momento, y que cuando esto termine, Venecia podrá lograr un equilibrio entre las multitudes de turistas y la limpieza".
Los animales vuelven
Mientras la sociedad permanece en sus casas para evitar posibles contagios, los animales han comenzado a tomar un espacio que, hasta el momento, parecía destinado únicamente al ser humano. Hace varios días, los ciervos y demás animales del parque de Nara abandonaban el parque y tomaban distintas localizaciones de la ciudad en busca de alimentos. Entre ellas el metro local, al que acudieron en busca de todo tipo de comida para hacer frente al confinamiento.
En el caso de Italia, se han podido ver varios jabalís corriendo por distintas ciudades. Pero no solo eso. También delfines llegando a los puertos como el de Cagliari e incluso patos sobre la Fontana Di Trevi. En definitiva, y mientras el ser humano se resguarda del virus, la naturaleza ha comenzado a recuperar lo que es suyo.
David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología y buscador de historias virales e inverosímiles...