Ideas para sacarle partido al 'wrap': el coche escoba de la cocina
Un buen recurso para preparar cenas fáciles, apetitosas y, si elegimos correctamente, también saludables

'Wrap' de cosas varias. / GETTY

Madrid
El despilfarro de alimentos sigue siendo uno de los problemas más vergonzosos del mundo desarrollado. Según la FAO, acabamos desechando la tercera parte de la producción mundial —unos 1.300 millones de toneladas—, lo cual conlleva también un ingente derroche de recursos hídricos y energéticos, con su correspondiente huella medioambiental. Para frenar esa tendencia se han puesto en marcha muchas estrategias sofisticadas, pero algunas son tan sencillas como ponerse cocinar y ahí el wrap puede jugar un papel fundamental por su facilidad para convertirse en coche escoba de todo aquello que ya lleva días en nuestras neveras.
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To wrap es un vervo que, en inglés, significa envolver. Y es que los wraps, como hemos explicado en La Redada, son básicamente eso: envoltorios. Mucha gente los conoce también como tortillas —al estilo mexicano— porque son muy similares a las que se utilizan para los tacos o los burritos. El concepto es el mismo: una masa circular, bastante fina y de trigo o de maíz, que podemos rellenar como queramos.
Las sobras, sin ir más lejos, se pueden convertir en un fantástico relleno. La cocinera catalana Ada Parellada (Semproniana), autora de La cocina sostenible, sostiene que que los wraps son un recurso ideal para preparar una cena divertida y fácil: "Es ideal par aquel trozo de pechuga de pollo cocida que queda arrinconada en la nevera, y añadirle todo lo que pilles. Queso, tomate, lechuga, verduras... ¡Es fantástico!".
Lo aguanta (casi) todo
Cocina de sobras, por supuesto, no tiene por qué ser sinónimo de cocina poco saludable. La dietista-nutricionista Naila Martínez cree que "los wraps son una alternativa a los bocadillos diferente y apetitosa tanto para adultos como para niños y niñas". Pero claro, al final todo depende "de los ingredientes que elijamos, de si añadimos salsas preparadas, de si las tortillas son caseras o integrales".
Los wraps son muy versátiles y lo aguantan casi todo. De hecho, se pueden comer crudos o previo paso por le horno o la plancha. "A mí me gusta más la plancha porque hay zonas que no se tuestan y consigues esa combinación de crujiente y tierno", explica Parellada. Pero también tiene sus límites: "El wrap es enemigo de la humedad. Meter dentro una ensalada aliñada puede ser un fracaso. Un pescado al horno con verduras, sin embargo, puede quedar muy bien".
Combinaciones ganadoras
Naila Martínez propone dos recetas sencillas, pero muy apetitosas: una aguacate, canónigos y salmón (ahumado o fresco); y el otro, como si fuera una ensalada griega: pepino, pimiento verde, tomate, queso feta y aceitunas negras.
Ada Parellada, que acaba de pasar unos días en Menorca, apuesta por dos productos que históricamente se han llevado muy bien: "¡Sobrasada con queso mahón! La sobrasada tiene mucha grasa y al fundirse se traspasa a la masa y se genera un festival increíble. Diría que es uno de los tops."

Carlos G. Cano
Periodista de Barcelona especializado en gastronomía y música. Responsable de 'Gastro SER' y parte del...




