El vídeo viral de un niño pidiendo que alguien coja el relevo del bar de su pueblo: "Mola bastante"

Madrid

Vallanca es un municipio de la comarca del Rincón de Ademuz, en la provincia de Valencia. En 2019, había 139 personas empadronadas en el pueblo que, con la pandemia de coronavirus, ha visto crecer su población ligeramente con la llegada de unas cuántas parejas jóvenes que están arreglando casas para instalarse definitivamente allí. Una de ellas es la de un niño que ha hecho un vídeo en el que pide que alguien se quede con el bar de la localidad: "El que tiene el bar se va a ir porque lleva trabajando aquí muchísimo tiempo y mola bastante porque tiene esta terraza con seis mesas, después por dentro está súper lleno de gente pero se lleva bastante bien y también tiene un sitio de hotel y una plaza ahí abajo donde pueden jugar los niños. Aquí se pueden alquilar bicis BTT y tiene esta placita de los gatos que te puedes coger un helado y comértelo y el sitio es precioso", va contando al tiempo que muestra cómo es cada zona. Un vídeo sencillo que se ha convertido en el mejor reclamo que podía tener el pueblo para atraer a nuevos pobladores.

La madre del niño subió a Twitter el vídeo este domingo y multitud de usuarios se mostraban interesados en conocer más detalles sobre la concesión del local. Ella siempre remite al anuncio del ayuntamiento que explica cómo presentar las ofertas. "Es una concesión, pagas un tanto al año, como un alquiler, con unas condiciones que pone el pueblo de horarios y servicios mínimos ... Luego, lo que le ganes", explica y recuerda que se puede solicitar el pliego de condiciones a través del teléfono o el correo electrónico del consistorio.

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En la oferta no se explicita si se facilita acceso a una casa pero la madre del niño asegura que en el pueblo la "vivienda es muuuuuuuy asequible": "Aquí hay un montón de casas preciosas con vistas y bien de precio para restaurar. Así empezamos nosotros y aquí estamos...", comparte.

El colegio del pueblo está ahora mismo cerrado. Los niños van al de Ademuz, un municipio que supera el millar de habitantes que está a menos de un cuarto de hora en coche de Vallanca. El objetivo es atraer a nuevas parejas con hijos y que ese centro escolar pueda volver a abrir: "Trabajo hay que inventárselo, como en todas partes. Eso queremos: gente con ganas e ideas que sepa apreciar y hacer cosas con la materia prima de aquí", cuenta la madre del niño que, como él, también se ha convertido en la mejor embajadora de Vallanca: "Es un pueblo sencillo pero mantiene ese rollo semivirgen de los lugares sin explotar. Ver aquí pasar las estaciones es un regalo de la vida".