Nueve comunidades autónomas y Melilla piden al Gobierno la declaración del estado de alarma
Tras la petición formulada por Euskadi a primera hora de la tarde se han sumado Asturias, Extremadura, Navarra, Cataluña, La Rioja, Melilla, Castilla-La Mancha, Cantabria y la Comunidad Valenciana
El presidente valenciano Ximo Puig ha solicitado el estado de alarma al Gobierno, en una entrevista en Hora 25
Pere Aragonés ha pedido un "estado de alarma descentralizado" en el que Cataluña mantenga sus competencias
Madrid
Primero ha sido Euskadi y, a continuación, Extremadura, Asturias, La Rioja, Cataluña, Melilla, Navarra, Castilla-La Mancha y Cantabria, a la que se ha sumado esta noche la Comunidad Valenciana, tal y como ha confirmado el propio presidente autonómico, Ximo Puig, en su entrevista en 'Hora 25'.
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Con esto ya son nueve comunidades y una ciudad autónoma las que solicitan al Gobierno que declare el estado de alarma para hacer frente al aumento de contagios de COVID-19 con todas las garantías jurídicas que este ofrece. El Ejecutivo, por su parte, no descarta convocar un Consejo de Ministros extraordinario este fin de semana.
El president en funciones de la Generalitat, Pere Aragonés, ha comparecido este viernes en rueda de prensa para solicitar la declaración del estado de alarma y, así, poder ordenar inmediatamente un toque de queda que limite la vida social nocturna, pero también ha insistido en la necesidad de que los ciudadanos renueven su "compromiso cívico y social", evitando los contactos. Aragonés ha pedido un "estado de alarma descentralizado" en el que Cataluña mantenga todas sus competencias, incluidas las de sanidad y seguridad.
El primero en hacer pública su petición, de todas formas, ha sido el lehendakari Iñigo Urkullu, quien a primera hora de la tarde ha pedido que se declare el estado de alarma en todo el territorio español, permitiendo que la gestión directa siga en manos de los gobiernos autonómicos. Por su parte, el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha asegurado que su intención es decretar un toque de queda en la región, pero una vez cuente con las garantías jurídicas necesarias.
El presidente asturiano, Adrián Barbón, también ha hecho oficial su petición, anunciando que ordenará restricciones entre las que destaca el cierre perimetral de Oviedo, Gijón y Avilés. Y la presidenta de La Rioja, Concha Andreu, ha detallado en un comunicado que "el horizonte próximo es muy preocupante", por lo que va a solicitar "la declaración del estado de alarma, con mando y gestión en La Rioja".
El presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha asegurado desde Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) que se va a pedir el estado de alarma para tener un paraguas legal en el que refugiarse, para lo cual ha convocado un Consejo de Gobierno extraordinario este sábado a las 11.00. El vicepresidente de Cantabria, Pablo Zuloaga, por su parte, ha remarcado que "el elevado número de contagios" les ha obligado a "tomar nuevas decisiones".
"La segunda ola viene con una fuerza inusitada"
"Las próximas semanas van a ser muy duras. La segunda ola viene con una fuerza inusitada que nadie esperaba", ha dicho Barbón. "Le pido a todas las empresas que puedan facilitar el teletrabajo, que lo hagan".
"El primer exceso de confianza fue hablar de nueva normalidad. ¡No es verdad! Hasta que no haya vacuna no vamos a poder abrazar a los nuestros. Pero también hay una esperanza: la ciencia", ha añadido el presidente asturiano.
El presidente extremeño también se ha mostrado muy preocupado por la situación: "Todos podemos entender que la mejor decisión sería el confinamiento, pero también todos entendemos que no es posible porque no puede haber salud sin economía, ni economía sin salud. Lo digo desde la responsabilidad y la soledad del sitio que ocupo. Es así de claro. Tenemos que ir ponderando decisiones que tengan en cuenta todas las consecuencias.
"La mayor celeridad posible"
En una conversación telefónica con Sánchez, el lehendakari le ha trasladado la necesidad del estado de alarma ante la situación sanitaria y con el deseo de actuar con la "mayor celeridad posible para intentar preservar la salud de toda la ciudadanía", según han informado fuentes de la Presidencia Vasca.
Urkullu ha comparecido ante los medios de comunicación en Vitoria, dos horas después de que su gabinete haya informado de que el lehendakari ha solicitado al presidente del Gobierno que declare el estado de alarma, una petición que ha remitido formalmente al Ejecutivo central esta misma tarde.
"La situación es grave"
Esta mañana ha sido el presidente del Gobierno quien, en una declaración institucional, ha asegurado que "las próximas semanas y meses serán, duros, muy duros".
"La situación es grave", ha sentenciado. "Hemos llegado a duplicar la cifra de casos notificados en 24 horas con respecto al peor día de la primera ola", ha recordado, pero ha querido incidir en que los aprendizajes de la primavera hacen que la situación sea distinta a la de entonces. "La situación no es comparable a la del 14 de marzo. No queremos llegar a ese punto", ha dicho.