Albert Adrià crea un turrón de patatas fritas que "te deja sordo"

Albert Adrià lleva años innovando por Navidad. De su colaboración con Torrons Vicens ya han salido turrones de pan, aceite y chocolate, de cerveza, de chocolate con churros, de vinagre y frambuesa o de mojito, entre otros sabores. Pero este año ha vuelto a sorprender con un turrón de patatas fritas (de bolsa). «Lo importante era que la patata estuviese muy presente, tanto en el sabor como en la textura», ha explicado Adrià en la rueda de prensa de presentación del producto, celebrada en Barcelona. «Y es un turrón que te deja sordo porque cuando lo masticas es tan crujiente que dejas de escuchar a quien te habla». Además de patatas fritas de la marca Lays Gourmet, el chef catalán ha empleado una cobertura de chocolate, chocolate con caramelo y praliné de macadamia tostada. «El reto ha sido mantener la humedad de la patata y también su tamaño. Hemos puesto todos los ingredientes a su servicio», ha detallado. El chef, que en la época de elBulli ya había experimentado con el maíz frito bañado en chocolate, también ha comparado el sabor de este turrón con el de unos churros bañados en chocolate. «El hecho de que la patata sea tan popular la banaliza un poco como producto de calidad», ha lamentado. «Pero sentimos mucho respeto por el turrón, sabemos qué es. Solo espero que la textura sorprenda y que se acabe convirtiendo en un clásico y un icono de la Navidad. Las tendencias cambian». Acostumbrado a una clientela un tanto exclusiva, Albert Adrià también se ha mostrado muy orgulloso de poder estar presente en las mesas navideñas de miles de familias. Este turrón, que se producirá en edición limitada, estará disponible en 15 centros de El Corte Inglés, Amazon, algunas tiendas de Turrons Vicens y también la web de Lays Gourmet. Cada tableta costará 11,50 euros. Adrià ha recomendado es abrir el paquete un par de días antes de empezar a consumirlo «para que las grasas se estabilicen y se seque la parte externa». También ha aconsejado conservarlo en un lugar frío y oscuro —nunca en la nevera— y ha propuesto maridarlo con cava, vino de Jerez seco o cerveza negra tostada. El chef ha reconocido que sus turrones tradicionales favoritos son el duro y el de Jijona, pero ha explicado la patata también le trae muchos recuerdos de infancia. «Cuando Ferran y yo nos íbamos a tomar el vermut después de jugar a fútbol y nos comíamos unas patatas, normalmente justo antes de las anchoas», ha explicado. Ambos hermanos ya habían colaborado con Lays hace 15 años, en plena eclosión de elBulli, cuando Albert Adrià tuvo la oportunidad de visitar la fábrica. Preguntado por la posibilidad de crear un turrón salado sin chocolate, Adrià ha recordado que de joven trabajó en una pastelería de Terrassa en cuyo escaparate se podía leer una frase inspiradora: «Lo imposible lo hacemos al momento. Los milagros, tardamos un poco más». Albert Adrià no es el primero que se atreve con un turrón de patatas fritas, de todas formas. Hace un año, también en una colaboración con Lays, el pastelero Christian Escribà, considerado como uno de los mejores de España, ya elaboró un turrón de patatas fritas con chocolate negro y praliné de almendras. Sobre la situación del sector hostelero, el pequeño de los Adrià ha reconocido que atraviese un momento difícil, mostrándose crítico, pero también esperanzado: «Se toman decisiones, algunas acertadas y otras desacertadas. No nos dejan abrir pero tampoco se aportan soluciones. Estamos abocados a pasarlo muy mal. Le puede pasar a un cocinero, a un zapatero o a un fabricante de patatas. Esta pandemia no ha hecho distinciones. Pero en toda crisis hay gente que, a base de creatividad, valor y sentido común, sale reforzada».

Albert Adrià crea un turrón de patatas fritas que "te deja sordo"

El chef catalán ha empleado también chocolate, caramelo y praliné de macadamia

Carlos G. Cano

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