Descubierto el posible origen del asteroide que mató a los dinosaurios
El choque de 'Chicxulub' frente a la costa de México produjo un cráter de más de 150 kilómetros y acabó con los dinosaurios, las criaturas más grandes de la Tierra, hace 65 millones de años
Madrid
Las catastróficas consecuencias del impacto del enorme asteroide se conocen, pero su origen, hasta ahora, era todo un enigma. Por esa razón, un equipo de científicos de la prestigiosa Universidad de Harvard, en Estados Unidos, ha investigado de dónde pudo venir esta gigantesca roca espacial que acabó con los dinosaurios. Según sus nuevos cálculos, el choque contra nuestro planeta fue el producto de una especie de carambola de "un billar cósmico", porque la gravedad de Júpiter lo impulsó hacia el sol y, a su vez, nuestro astro Rey lo redirigió hacia la Tierra.
Además, este grupo de astrónomos ha descubierto otros dos impactos de asteroides en la Tierra que tienen este posible origen y creen que un evento tan catastrófico podría repetirse cada 250.000 años.
Nuevos cálculos
En concreto, este equipo de Harvard ha utilizado un potente simulador gravitacional y ha podido demostrar que este asteroide fue desviado de su órbita original por el poderoso campo de gravedad de Júpiter y fue enviado cerca del sol, cuya fuerza, a su vez, rompió en varios pedazos esta gigantesca roca espacial y, entonces, uno de estos enormes fragmentos se cruzó con la trayectoria de la Tierra e impactó contra su superficie.
"Básicamente, Júpiter actúa como una especie de máquina de pinball", ha explicado uno de estos científicos al publicar su teoría en una revista científica especializada.
Pero lo que más destaca en los cálculos realizados por este equipo de Harvard es que multiplican por diez las posibilidades de que este tipo de asteroides o cometas impacten contra la Tierra.
Nuevo impacto
De hecho, según sus nuevos cálculos, un evento tan catastrófico como éste podría repetirse en nuestro planeta cada 250.000 años (según el escenario más pesimista) o cada 730.000 años, según el escenario más optimista.
Para demostrar su teoría, estos científicos creen que la misma trayectoria que el Chicxulub siguió otro asteroide que golpeó la Tierra hace unos 2.000 millones de años y dejó el cráter Vredefort en Sudáfrica, el más grande en la historia de nuestro planeta. Y este mismo origen tiene el cráter Zhamanshin situado en Kazajstán, el más grande en el último millón de años.
Javier Gregori
Periodista especializado en ciencia y medio ambiente. Desde 1989 trabaja en los Servicios Informativos...