'Huele a libro', una iniciativa sostenible que da una nueva vida a libros de segunda mano

Madrid

El ambiente urbano cambia cada 23 de abril, Día del Libro. Los puestos de libros llenan las calles y salen a la luz numerosas iniciativas para fomentar la lectura. En muchos sitios, los volúmenes van acompañados de rosas.

Entre flores y librerías se encuentran otro tipo de propuestas, como el intercambio de libros por alimentos en Mallorca, que combina la lectura y la solidaridad con las familias más afectadas por la crisis del coronavirus, o la sustitución de autores internacionales –que este año no pueden viajar por la pandemia– por robots que dedicarán los libros en su nombre.

En el interior de ese maremágnum de iniciativas se halla 'Huele a libro'. Esta pequeña empresa fue fundada hace poco más de medio año por Pedro, Juan, David, Carmen y Alicia, cinco estudiantes universitarios a quienes en una terraza cualquiera de Madrid se les ocurrió crear un modelo de suscripción literaria personalizado.

"Si bien existen bastantes suscripciones relativas a la lectura, todas están basadas en que tú recibes el mismo libro que todo el mundo", comenta Alicia, quien añade que, a su juicio, "son muy caras": "No queríamos crear algo que nosotros mismos no nos pudiéramos permitir más que como un capricho de un mes".

Así surgió 'Huele a libro', cuyo nombre hace referencia a una frase repetida por los defensores del papel frente a lo digital, a quienes va dirigido este proyecto. Mes a mes, quienes deciden suscribirse a esta iniciativa, reciben en sus casas un paquete que no solo incluye el volumen que esta empresa elige para cada uno de ellos -uno diferente para cada suscriptor según sus respuestas a un formulario que rellenan en cuanto se hacen clientes-.

Al pack, estos cinco amigos incorporan algunas sorpresas que varían en cada envío, como un poema de un autor poco conocido, marcapáginas que se pueden plantar o listas de canciones que escuchar mientras se lee, para lograr una atmósfera de lectura perfecta.

Recuperar el amor por la lectura

Y es que 'Huele a libro' parece querer recuperar el amor de la gente por la lectura. En particular de aquellos que, como ellos, eran muy lectores durante la adolescencia, pero fueron dejando de lado esta afición a medida que pasaba el tiempo e iniciaban su andadura en el mundo académico y laboral.

Mediante libros que rescatan de librerías que necesitan liberar existencias, de bibliotecas que deben desprenderse de volúmenes que ya no se solicitan o de gente que renueva su colección personal, tratan de ofrecer nuevas experiencias a sus suscriptores. ¿Pero cómo saben lo que les puede gustar? "Ensayo y error", responde Alicia, que indica que tienen en cuenta la edad de la persona, sus géneros literarios favoritos o qué clase de personaje literario sería.

Al fin y al cabo, el objetivo es "dar una nueva vida sostenible a los libros" a través de un proyecto que, por lo tanto, piensa tanto en el medioambiente como en sacar a los libros de las estanterías para hacer, así, que sus páginas vuelvan a pasar.