Vox culpa al PSOE y a su "bolchevización" del golpe de Estado de 1936

Madrid

Es una batalla más en la guerra cultural sin cuartel que libra Vox, que se proclama como único partido que defiende las "esencias" de España. Pero la de la memoria es nuclear para el partido liderado por Santiago Abascal quien, por cierto, quiere preguntar en el Congreso todos los miércoles al presidente del Gobierno en la sesión de control, único momento semanal en el que se le puede ver sentado en el hemiciclo.

Vox ha presentado una enmienda de devolución al proyecto de ley de Memoria Democrática que por sí misma considera totalitaria, inmoral y "posiblemente ilegal. En el escrito asegura que la destrucción del "juego limpio histórico" debe imputarse principalmente a "la izquierda" por "convertir la Historia en arma política cuando vio amenazada su continuidad en el poder".

Bolchevización del PSOE

Pero la formación ultra va más lejos aún al afirmar que la Segunda República tuvo "un final violento" por las "bolchevización del PSOE", que "se autodestruyó como régimen democrático antes de la sublevación del 17 de julio de 1936 le diese un golpe de gracia".

Cree Vox que el proyecto de ley de Memoria da "invisibilidad a las víctimas que fueron asesinadas u oprimidas por la izquierda", lo cual cree que "equivale a matarlas por segunda vez". También, que permite conmemorar a "García Lorca, pero no a Ramiro de Maeztu, a José Antonio Primo de Rivera o a Melquíades Álvarez".

Crímenes de sangre

Aunque reconoce que "no todos los juicios de la posguerra gozaran de las debidas garantías, es indudable que muchos de los condenados en ellos habían sido responsables de crímenes de sangre durante la guerra". Uno de los ejemplos que señala Vox es el de Lluis Companys.

Considera también que el proyecto de ley adoctrina a la ciudadanía y que consagra la destrucción "hasta el último yugo y flechas o el último águila de San Juan, pero pondrán exhibirse sin problemas la hoz y el martillo o la bandera tricolor bajo cuya égida se torturó y asesinó a decenas de miles de personas".

Advertencia del Poder Judicial

Vox recoge en su escrito lo que considera advertencia del CGPJ sobre la mención a la "apología del franquismo" del proyecto gubernamental, que afirma estar amparada por la libertad de expresión.

El Valle de los Caídos no es para ellos un lugar de memoria democrática, ni un mausoleo sino un lugar en el que los enterramientos "respondían a un designio de unión de los españoles caídos en la guerra civil sin distinguir, en ese postrero hermanamiento en la muerte, entre bandos combatientes".

Y, por último, las exhumaciones "pueden suponer una colisión con los derechos de los deudos de cuyos restos resulten removidos por aquellas exhumaciones" y pueden violar lugares de culto.