Jon Rahm, sobre el auge de su fama: "Cené con Aduriz y creo que me estaba preparando para lo que viene"
El número uno del gol ha destacado que aún no se da cuenta de la fama que ha ganado en España
Madrid
La 'Jonrahmmanía' ha venido para quedarse. El golfista español, número uno del mundo, ha vivido en sus carnes el auge que ha tenido en nuestro país, tanto su deporte como su figura, a raíz del Open de golf disputado en Madrid. Jon Rahm ha señalado que aún no se da cuenta del protagonismo que ha ganado ya que "no estoy aquí" pero que se enorgullece de que gente que no juega al golf "empiece a ver o a pensar un poco más en lo que es este deporte simplemente por lo que he hecho".
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Jon Rahm ha destacado que cenó con el exfutbolista del Athletic de Bilbao, Aritz Aduriz, y que le ha dado varias claves sobre lo que viene en el futuro: "Cené con Aritz Aduriz... creo que me estaba intentado preparar para lo que va a ser Bilbao cuando vaya en diciembre". "No me doy cuenta, no estoy aquí. En Madrid di un paseo para ir a una terraza a tomar una tortilla y un poco de jamón y la gente me reconoce, y es un sitio que no sea de donde soy yo. Es increíble que gente que no juega a golf empiece a ver o a pensar un poco más en lo que es el deporte simplemente por lo que he hecho yo, para mi eso es todo un orgullo", ha explicado en la rueda de prensa antes de su participación en el Estrella Damm N.A. Andalucía Masters.
"Ojalá esa gente se decida a jugar, aunque sean más mayores, igual sus hijos o nietos empiezan a jugar y tienes al futuro referente del golf español. No sé cómo explicarlo porque no me doy cuenta. Cuando estoy jugando no pongo atención a lo que dice la gente, no me doy cuenta de toda la declaración", ha continuado. Rahm sigue pensando que es "el mismo chaval de Barrika, pero claro, con las cosas que he hecho, habrá un par de personas que conozcan el nombre...".
Ante la gran presencia de público en el Open de Madrid, han preguntado a Rahm si le afectó a su rendimiento. "Lo difícil es manejar las ganas de la gente de verme jugar bien y que yo lo haga bien, con mis ganas de jugar bien. Es difícil manejar tanta emoción. Quizá el sábado pasado estuve intentando demasiado hacerlo bien para todos. Son cosas que ya me acostumbraré, nunca he jugado frente a 10.000 personas que estén todas directamente apoyando a mi. Eso nunca pasa, solo pasa cuando vengo aquí o en la Ryder que no es que sea directamente solo a mi, hay 12 más del equipo a los que apoyan", ha contestado.