Santa Cruz reclama "protagonismo" al Cabildo de Tenerife en la resignificación del Monumento a Franco

Santa Cruz de Tenerife

El Cabildo de Tenerife (CC-PP) promoverá sustituir el nombre del 'Monumento al Ángel de la Victoria', más conocido como 'Monumento a Franco', por 'Monumento para la Concordia'. Es la salida que ve la corporación insular tras haber incoado el expediente para la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) de esta escultura de Juan de Ávalos por mandato judicial. Fue el juzgado de lo contencioso-administrativo número 3 de Santa Cruz de Tenerife el que a mediados de año dio la razón a la Asociación para la Investigación y Patrimonio Artístico San Miguel Arcángel y entendió que tiene indicios de contener valores culturales y artísticos.

"No estamos de acuerdo con que siga manteniendo la denominación que significa y pone en valor un alzamiento militar, una dictadura y la parte más oscura de nuestra Historia", ha asegurado la presidenta insular, Rosa Dávila, que ha matizado que será el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife (CC-PP) el que tenga la última palabra sobre la resignificación. Precisamente, el primer teniente de alcalde de la capital tinerfeña ha reclamado "protagonismo" para el consistorio en el proceso de resignificación. En una entrevista en Radio Club Tenerife, Carlos Tarife ha asegurado que "hay cosas que no se han hecho bien" porque el monumento "es un bien municipal y Santa Cruz tiene que tener protagonismo en el futuro".

El proyecto de resignificación de Santa Cruz

Tarife ha recordado que el Ayuntamiento cuenta con un proyecto, que no está aprobado, para remodelar y resignificar la zona en la que se encuentra el Monumento a Franco, en la Avenida Anaga: "El municipio tiene que ser protagonista y no un segundo espada en esta materia. Tenemos que trabajar de la mano. Más allá de lo que tenga que hacer el Cabildo dentro de sus responsabilidad, tramitando el expediente de Bien de Interés Cultural, creo que el resto de cuestiones son competencia municipal".

En una nota facilitada a los medios de comunicación, el alcalde José Manuel Bermúdez sostiene que "me sorprende muchísimo que el Cabildo esté tomando decisiones sobre el patrimonio municipal sin contar con el Ayuntamiento, determinaciones similares sobres las que ya hay precedentes; el Gobierno de Canarias lo hizo y no le fue nada bien”. Asimismo, señala que de tener que resignificar y cambiar el nombre al monumento "se hará a través de un proceso de participación ciudadana con entidades que tengan opinión” y que “no debe ser una propuesta política del Cabildo que ni siquiera ha sido consensuada con el Ayuntamiento, que es el propietario de la escultura y su fuente”.

La presentación del No-Do en 1966

La fuente escultórica, que ha sido objeto de una intensa batalla judicial, fue presentada en el año 1966 como "un monumento que conmemora la partida del generalísimo Franco cuando, capitán general de Canarias, salió de aquí para acaudillar el Movimiento Nacional". Así lo definió entonces el No-Do, el noticiero del franquismo, según recoge el archivo de Radio Televisión Española. Sin embargo, el anuncio de incoación del expediente de declaración BIC publicado en el Boletín Oficial de Canarias, concluye que "respecto a la interpretación iconográfica no existe acuerdo".

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"No existe acuerdo" sobre la interpretación iconográfica

El texto recoge que las noticias de la época, en concreto del periódico La Vanguardia, afirmaban que "todo el contenido histórico está admirablemente reflejado por el hábil y artístico cincel del escultor en este monumento: Franco, el capitán intrépido, símbolo de dirección y jefatura; su espada en forma de cruz, porque Cruzada en defensa de los altos valores de la patria era lo que iba a emprender; el avión que les sacó de Canarias simbolizado por un arcángel, porque sus alas mecánicas fueron aquel día providenciales; finalmente esa catarata de agua, recordatorio de los héroes que en marcha incontenida se pusieron a las órdenes del capitán valeroso”.

Pero también destaca el anuncio que otros informes indican que el nombre de la obra es "Monumento a la Paz de Tenerife", y que así aparecen en el inventario de obras de Juan de Ávalos, así como que "la figura humana, por sus rasgos físicos, no puede corresponderse con Franco, interpretándose, en algún caso, como un fraile portando una cruz. Además, se señala que el ángel, definido en ocasiones como Ángel de la Paz, no es necesariamente un símbolo cristiano, estando presente en otras religiones. Estos informes niegan que se trate de una obra que exalte el régimen franquista al no existir otros elementos iconográficos propios de dicho régimen".