Fuenlabrada trabaja para tener un apartadero de mercancías de Renfe en el polígono Cobo Calleja

Fuenlabrada

La aspiración del Ayuntamiento de Fuenlabrada de contar con un apeadero de Renfe en el polígono industrial Cobo Calleja, todavía está lejos de ser realidad, pero lo que podría ser más cercano es que esta zona empresarial contara con un apartadero de mercancías de Renfe, según ha contado a SER Madrid Sur, el alcalde de Fuenlabrada, Javier Ayala.

El Ayuntamiento trabaja en este proyecto, todavía en sus primeros pasos, con la intención de crear un Consorcio formado por Consistorio, la Entidad de Conservación del polígono, Renfe y Adif, para hacer posible que una línea férrea, sólo para mercancías, llegue al Cobo Calleja donde se crearía este apartadero.

Ayala asegura que “un tanto por ciento muy elevado de los contenedores que llegan a Valencia y a la terminal logística de Abroñigal son para Fuenlabrada: Intentamos ser receptores de forma directa, para que los empresarios de la zona no tengan que desplazarse a otros puntos por carreteras, contaminar menos y ser más directos en todo lo que tiene que ver con la paquetería”.

Al parecer, la Entidad de Conservación lleva tiempo trabajando en la idea y tiene planos de propuestas ya diseñados. Además, el Ayuntamiento fuenlabreño tienen en marcha otros proyectos relacionados con Renfe en la ciudad, como es la remodelación de la estación de La Serna, que “se transformará completamente”, y la denominada ‘Linea verde’, la plantación de especies vegetales en los márgenes laterales de las vías a su paso por la localidad, para amortiguar el impacto visual.

También, dentro del proyecto Distrito Centro el Ayuntamiento estudia con el Colegio de Arquitectos de Madrid el diseño de una plataforma que una la plaza de la Constitución sobre las vías del tren con la otra parte de la ciudad, para acabar con la brecha urbanística que supone el paso por el centro urbano del ferrocarril.

Este mes de mayo Fuenlabrada inauguraba su Museo de ferrocarril al aire libre con tres locomotoras que se pueden ver en el campus de la URJC en esta ciudad. Se trata de una locomotora de vapor, la Mikado de 1957, de la que se fabricaron 117 unidades, otra eléctrica de 1963, con 116 unidades, y una tercera locomotora diésel, pieza única en el mundo al tratarse de un prototipo. Sobre estás locomotoras y la evolución histórica del ferrocarril, del vapor a la electricidad, hemos hablado con José Antonio Acedo, ferroviario fuenlabreño ya jubilado, quien nos ha acercado a este apasionante mundo.