Susana Díaz acusa a Moreno de tener un pacto oculto con Vox: "La extrema derecha tiene la sartén por el mango"

Madrid

Susana Díaz ha dejado en su escaño el traje mitinero, mamado en las juventudes socialistas, de otros debates o actos para estrenarse en la oposición con un discurso institucional y sereno marcado por las críticas al acuerdo del PP con Vox. "Tenía mucha curiosidad por escucharla, si había hecho autocrítica tras el nuevo panorama político", le ha respondido después Juanma Moreno.

La ya expresidenta ha mostrado sus reservas con el “buenismo que intentó representar ayer el candidato popular” ante el revanchismo y el rencor de los populares. Sin quitar legitimidad al nuevo Ejecutivo –ha repetido en varias ocasiones que una demócrata no puede cuestionar la aritmética, con referencias a Pedro Sánchez-, Díaz ha recordado a Moreno que nunca podrá decir que ganó las elecciones. "Ha tenido que apropiarse del voto de la extrema derecha para una mayoría parlamentaria legítima, no voy a dudar de la legitimidad de su Gobierno, pero tampoco voy a disfrazar la realidad", ha espetado para lanzarse contra la alianza de las derechas que ha desalojado al socialismo de Andalucía por primera vez en casi 37 años.

"Usted va a poder formar un gobierno de cambio, de cambio a peor, que se va a sustentar en un bloque de involución. Si algo dejó claro el portavoz de Vox es que ellos tienen la sartén por el mango. Solo a los votos de la extrema derecha tienen la posibilidad de alcanzar la Junta de Andalucía. Solo tardó ayer tres minutos en blanquear a Vox", ha ido encadenando frases entre el murmullo de los 12 diputados de la extrema derecha. Díaz ha reprochado al nuevo presidente popular su comparación con la Transición en el discurso de investidura. "Quiso trazar un paralelismo entre una sustitución de cambio de Gobierno normal con la Transición española, después de 40 años de dictadura, de muertes, de fosas… Incluso apeló a Adolfo Suárez, quien lideró la transición y enterró el franquismo. Usted va a acceder a la presidencia de la Junta con los herederos del franquismo".

La socialista ha querido hurgar en las desavenencias de un bloque que tendrá que hacer malabarismos para entenderse. Conocido el enfrentamiento de Ciudadanos y Vox en pleno inicio de ciclo electoral, ha echado en cara al PP su postura sobre la violencia de género. "Es terrorismo machista, que se ha cobrado más vidas que ningún otro terrorismo desde 2003. Son cómplices de que se pongan en cuestión estas políticas”, ha señalado a Moreno mientras citaba nombres de víctimas. “A ellas las han asesinado, les han arrancado la vida". Díaz acusa al nuevo presidente de tener un pacto oculto con la extrema derecha. "Millones de hombres y mujeres ven con preocupación cómo va a depender de un partido machista y negacionista de un problema como la violencia machista. Eso lo puede ocultar o no, pero eso va a salir aquí. Diga con claridad que no va a permitir que la extrema derecha va a arrancar nuestros derechos, nuestras libertades, la igualdad por la que hay mujeres que pierden la vida".

Y a continuación le ha tocado el turno al líder de Ciudadanos, su antiguo socio de Gobierno que ahora será vicepresidente con los votos de Vox. “Ligar su destino a los amigos de sus amigos, como dice la canción, los amigos de sus amigos son sus amigos, señor Marín”. La presidente del PSOE andaluz ha criticado las negociaciones en los despachos de Madrid –“eso no lo hubieran consentido en Galicia o País Vasco, ha permitido que los temas de nuestra comunidad se decidan allí”-, ha defendido todos los tipos de familia con iguales derechos y oportunidades y ha puesto en valor la ley de memoria histórica como símbolo de concordia. “Lorca, fusilado, Blas Infante, fusilado, María Zambrano, exiliada, Macho, exiliado huyendo de la represión… Tiene que decir aquí si van a derogar la ley de memoria histórica, tiene que decir si esa memoria se va a arrebatar de la educación, de que una sociedad conozca su historia, de una ley que nos ha hecho una sociedad más justa y más decente...”

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Finalmente, ha negado cualquier administración paralela. Cientos de puestos de cargos de confianza están en el aire, unos 660 según los últimos cálculos, por su designación en los años de gobiernos socialistas. “Muchos trabajadores honrados han tenido que escuchar que son enchufados, diga dónde va a recortar, en los hospitales, en el Infoca, en la teleasistencia… a lo mejor es que ya saben que hay intereses privados detrás de nuestros entes”. La socialista ha concluido su intervención instando al nuevo Ejecutivo a explicar sus sueldos. “Diga claramente si va a cobrar lo mismo que yo”. En su turno de réplica, Díaz ha sentenciado: "El que tiene que rendir cuentas es usted, yo tengo que hacer labor de oposición". La dirigente que hace cuatro años estaba llamada a ser la esperanza del socialismo nacional se reivindica ahora como líder de la oposición.